Nada más lindo que poder disfrutar de una vista clara del paisaje, sobre todo durante el invierno, cuando entra el sol de la mañana. Para poder tener una mejor experiencia, es necesario mantener las ventanas limpias y sin marcas. Acá te compartimos todos los consejos que necesitás para limpiar tus vidrios, dejándolos impecables.
Para eso, vas a necesitar:
- Un paño de microfibra.
- Una esponja.
- Un escurridor.
- Líquido limpiavidrios.
- Agua.
- Vinagre.
Paso a paso: Cómo limpiar los vidrios
Primero, antes de recurrir al agua, es importante limpiar el polvo con un paño de microfibra.
Después, en un balde con agua tibia agregá el líquido limpiavidrios. Prestá mucha atención a las instrucciones de uso y, sobre todo, a la cantidad que vas a necesitar. Otra opción más económica puede ser la mezcla de vinagre con agua o bicarbonato de sodio con agua. Estas preparaciones caseras también son muy efectivas.
En tercer lugar, sumergí la esponja en el balde y refregá la ventana en sentido vertical, sin olvidar las esquinas.
Presioná firmemente el escurridor sobre el vidrio. Hacelo desde las esquinas superiores de la ventana, de forma horizontal de lado a lado y andá bajando de a poco. Tip extra: Entre pasada y pasada, limpiá el escurridor con un trapo para ir sacando la suciedad que arrastra.
Para secar los vidrios completamente, pasá un paño de microfibra limpio y seco. Esto va a quitar las marcas que puedan generar las pasadas del escurridor y los restos de agua enjabonada.
Ahora, repetí el proceso del otro lado de la ventana.
Con estos consejos y trucos para limpiar vidrios, vas a tener tus ventanas completamente limpias sin marcas ni manchas. Acordate que la clave está en utilizar productos adecuados, secar correctamente y evitar limpiar en días soleados. Ahora si, ya podés disfrutar de tus vidrios limpios y transparentes.
