El presidente de Francia, Emmauel Macron, pidió calma y advirtió contra la extensión de las protestas y los disturbios por toda Francia luego de que la policía asesinase a un joven de 17 años en una parada de control de tráfico en Nanterre.
El presidente francés describió el asesinato del joven como "inexcusable", criticando, de forma inusual, a las fuerzas de seguridad de su país. La muerte del adolescente, que provenía de una familia de origen algerino, desencadenó una noche de protestas, disturbios, y enfrentamientos con la policía en las afueras de París.
Además, la situación generó la reacción de figuras públicas francesas de la altura del futbolista Kilian Mbappé, que tuiteó "me duele mi Francia".
En diálogo con periodistas, Macron expresó: "Tenemos un adolescente que fue asesinado, es inexplicable e inexcusable. Nada justifica la muerte de un joven". Además, el presidente le envió su "solidaridad y afecto" a la familia del adolescente, y agregó: "Necesitamos calma para que se haga justicia, necesitamos calma porque no queremos que la situación se degenere".
Más de 2.000 agentes de la policía estarán de guardia en las calles de las afueras de París y otras grandes ciudades este miércoles a la noche, mientras Francia se prepara para una nueva noche de movilizaciones y disturbios. El martes dejó 31 detenidos, 24 policías con heridas leves, y alrededor de 40 autos quemados en choques con la policía en varios suburbios parisinos.
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