Carlos Alberto Mancuso, conocido como el cura exorcista que atendía en la parroquia Nuestra Señora de Luján, falleció el lunes a los 89 años. En los 90s, cuando el papa Francisco era cardenal, le enviaba personas a Mancuso para que las exorcizara. “Eso demuestra que Bergoglio creía en lo que estábamos haciendo”, señaló.
El arzobispado de La Plata informó el fallecimiento de Mancuso, e indicó que el deceso se dio luego de que la salud del cura fuera desmejorando poco a poco en los últimos días. “Sus restos serán velados en la Parroquia San José el martes 4 a partir de las 9. La Misa Exequial será a las 10.30, para ser sepultados luego en el Panteón del Clero del cementerio local. Rogamos una oración al Padre con gratitud por el testimonio de fidelidad sacerdotal y su fecundo ministerio”, agregaron.
Quién fue Carlos Alberto Mancuso, el cura exorcista del papa Francisco
Mancuso nació en La Plata el 8 de febrero de 1934 y realizó sus estudios primarios en la Escuela N° 83 de Los Hornos. Según confesó, eligió ser cura a partir de una broma a un compañero de la escuela, a quien le sacaron sus libros y le dejaron unos textos de religión.
“Empecé a leer y me encontré con una fe cristiana que había dejado desde la primera comunión. Ahí me planteé el tema y decidí ser cura. Dios escribe derecho con renglones torcidos”, reconoció. A los 16 años, Mancuso ingresó en el seminario menor de La Plata. Después de estudiar filosofía y teología, finalmente fue ordenado sacerdote.
Primero comenzó en la Catedral de su ciudad. Luego, en 1951 decidió ingresar en el Seminario Menor Nuestra Señora de Luján. En 1962, Mancuso fue ordenado presbítero. También fue Vicario Cooperador en las parroquias Nuestra Señora de los Dolores, en la Catedral de La Plata; Nuestra Señora de los Dolores, en la ciudad de Dolores; y Nuestra Señora de la Merced, en Chascomús.
Además, fue cura párroco de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro. Sin embargo, Mancuso fue conocido públicamente cuando el exarzobispo Monseñor Héctor Aguer lo designó exorcista de la Archidiócesis de La Plata. Su interés por el exorcismo comenzó en 1950, cuando presenció un supuesto caso de posesión.
“En una iglesia de Los Hornos había una mujer que insultaba y que presentaba alteraciones. El sacerdote que atendía la parroquia le tiró agua bendita y los gritos cesaron”, recordó Mancuso. Luego, ese sacerdote contó que la mujer gritaba como si alguien dentro de ella tomara su voz.
En una entrevista realizada en 2018, Mancuso recordó que el papa Francisco, cuando era el cardenal Jorge Bergoglio, le envió personas poseídas para que él exorcizara. “Ahora en Roma él tendrá un montón de exorcistas a su cargo para actuar cuando necesite. Pero bueno, aquello demuestra que el Papa creía en lo que nosotros estábamos haciendo”, sostuvo.
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