Indignados por el sorpresivo paro del Ferrocarril Sarmiento, grupos de pasajeros protestaron con cortes de calle y generaron un importante caos de tránsito en los alrededores de la estación Once.
Los manifestantes eran en su mayoría trabajadores que querían viajar al oeste para volver a sus hogares después de trabajar durante la noche, interrumpieron la circulación de la Avenida Pueyrredón, a metros de la intersección con Bartolomé Mitre, y otro grupo se concentró sobre Rivadavia.
El servicio de trenes fue interrumpido esta mañana sin previo aviso por una protesta de personal jerárquico, que llegó rápidamente a un acuerdo con el personal de Trenes Argentinos y el Ministerio de Transporte, y levantó la medida.
El intertanto, sin embargo, fue tenso. Un grupo de personas intentó abrir una de las cortinas que impide el ingreso a la estación Once, cabecera del Ferrocarril Sarmiento. Minutos después llegó personal policial y los ánimos se calmaron. Dentro de la terminal hay efectivos federales. La vía pública quedó custodiada por la Policía de la Ciudad.

Antes de llegar a un acuerdo, Adrián Silva, secretario de la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles y Puertos Argentinos (APDFA), el gremio que paraliza la circulación de trenes, aseguró que la huelga se produjo porque firmaron un convenio colectivo de trabajo que aún no fue homologado por el Ministerio de Trabajo. “Me reuní varias veces con la ministra y no tuvimos novedades”, puntualizó. .