Todo parecía indicar que con la salida de "La Niña" y la aparición de las lluvias, la nueva campaña de trigo estaba asegurada y prometía buenos resultados.
Sin embargo, las condiciones climáticas más favorables que la campaña pasada no fueron equitativas para todas las regiones y una de las que presenta mayores problemas es el oeste de la región agrícola.
En ese marco, Córdoba es una de las provincias más afectas y recientemente la Bolsa de Cereales de Córdoba confirmó que se sembrará la menor superficie de trigo de los últimos 10 años.
En números se estima que se implanten en la provincia más de 824.000 hectáreas, lo cual representa una caída del 20% respecto a la campaña pasada y una merma del 21% frente a la superficie histórica de Córdoba.
Una buena para el trigo
La noticia positiva que reúne el cereal en Córdoba es que ya se lleva sembrado más del 95% del área proyectada, lo cual representa un adelanto de 16 puntos porcentuales en relación a la campaña pasada.
Entre los principales factores que destacan los técnicos de la Bolsa y, que explican este declive del cereal "la falta de humedad inicial del perfil", es la principal.
"El trigo, al ser un cultivo de invierno, es dependiente de esta variable para su desarrollo", confirmaron los especialistas y agregaron: "En segundo lugar, se ubicó el pronóstico climático. Si bien las lluvias fueron menores a lo normal en el último trimestre, motivo por el cual muchos productores decidieron no sembrar, otros sembraron con algo de humedad en el perfil con las precipitaciones ocurridas en mayo, esperando que la situación se revierta en la primavera de cara al fenómeno El Niño".
El tercer motivo a destacar es el precio del trigo y la rentabilidad esperada del cultivo. "Al salir de una campaña estival complicada hay mayores necesidades financieras, por lo que se decidió sembrar el cereal de invierno para disponer de capital a corto plazo con la cosecha del trigo", detallaron.
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