Un hombre de 32 años murió tras aplicarse una inyección fallida para agrandar el pene. Ocurrió en Alemania, donde se acusa a otro hombre de hacerse pasar por médico y atender a la víctima en un departamento.
Identificado como Martin M., el hombre murió de sepsis y falla orgánica siete meses después de que Torben K., de 46 años, le inyectara aceite de silicona en el pene y escroto. Este último admitió haber realizado la inyección después de que ambos se conocieran en un sitio web de citas gay.
Después de la inyección, Martin M. comenzó a experimentar problemas respiratorios y buscó ayuda en el Hospital Universitario de Giessen. Pasó varios meses en una sala de cuidados intensivos antes de sucumbir a la sepsis, una reacción exagerada del sistema inmunológico del cuerpo debido a una infección.
Torben K. anunciaba sus servicios de inyección a través de una publicidad en redes sociales, a pesar de no estar calificado como médico, y realizaba los procedimientos en su departamento en la ciudad de Solingen. El acusado admitió haber inyectado a varias personas por un precio de 224 dólares.
Ahora, enfrenta cargos por cometer “lesiones corporales peligrosas que resultan en muerte y violación de la Ley de Practicantes Médicos Alternativos”. El juicio está actualmente en curso con un veredicto esperado a finales de este mes.
Este caso destaca los peligros de los procedimientos cosméticos no regulados y la necesidad de una mayor supervisión y regulación en el sector. Cabe destacar que Alemania fue identificada como la “capital mundial” de las cirugías de agrandamiento de pene, con una de cada cinco cirugías que se realizan en el país, según un informe de The Guardian.
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