El calendario electoral arrancó en febrero, con las primarias de La Pampa. Ahora, buena parte de las provincias del país eligieron a quienes los van a gobernar durante los próximos cuatro años, muchísimos intendentes y legisladores provinciales o municipales. Sin embargo, pasó algo peculiar en las elecciones ya celebradas este año: faltaron 4.772.025 personas a los comicios ya celebrados, un 31,7% del padrón electoral que ya fue convocado a las urnas.
La ciudad de Córdoba tuvo dos elecciones en un mes, la primera para elegir gobernador de la provincia y la segunda para el intendente de su Capital. A nivel ciudad, la abstención superó el 40%, mientras que en las provinciales llegó al 31,8%, siguiendo la dinámica del resto del país.
En Santa Fe, donde hubo PASO el pasado 16 de julio, de los 2.911.328 habilitados para votar, solo participaron 1.813.306, con un faltazo de 998.202 personas, un 35,5% del padrón. En Chaco, mientras tanto, el 41,64% de las personas habilitadas para participar decidieron no ir a las urnas, unas 415.670 personas.
En Río Negro, donde se votó gobernador, faltó el 31,85% del padrón. En Neuquén, los números fueron un poco mejores: solo no votó el 23,8% del padrón. En Formosa ocurrió algo similar, y el ausentismo fue del 24,5%.
En Jujuy, mientras tanto, un 25,26% del padrón no fue a votar. La Rioja tuvo un ausentismo levemente mayor, con un 29,92% que no se acercó a las escuelas a depositar su boleta. En Misiones fue del 28,97%, y en Salta del 30,45%. En San Juan hubo un promedio de ausentismo de 24,77%. En Tierra del Fuego, por su parte, el faltazo fue de 28,72%.
En La Pampa, mientras tanto, el ausentismo fue del 26,07%. En Corrientes, por su parte, para votar las autoridades legislativas, faltó un 33,97% del padrón. En San Luis, el ausentismo fue del 22,3%. Tucumán fue la excepción: el 83,73% de los habilitados fue a votar.