El mercado inmobiliario de la zona metropolitana de Buenos Aires está enfrentando un momento muy difícil. Mientras la oferta en dólares se incrementa, los contratos de alquileres que a fines de julio deban hacer la actualización anual del valor enfrentarán un aumento del 110%, el máximo registrado desde que rige la normativa.
La situación varía de acuerdo a la quincena en la que se renueva el año de contrato. Aquellos que debían hacerlo en los primeros 15 días de julio, afrontaron un aumento del 108%, mientras que para aquellos que renuevan del 15 en adelante, el índice es del 110%. Es decir, deberán pagar más del doble a partir del próximo mes.
De esta manera, por poner un ejemplo, el inquilino que paga $50.000 mensuales por un departamento, pasará a abonar cerca de $105.000, aquellas propiedades por las que se paga un alquiler de $80.000, empezarán a abonar $168.000, y quienes paguen un alquiler de $100.000, pasarán a abonar $210.000.
Esta cifra es determinada por el Índice de Contratos de Locación (ICL), el indicador elaborado por el Banco Central que toma en cuenta en partes iguales la inflación y los salarios para realizar su cálculo. El ICL muestra un incremento interanual de 104,9% al primer día hábil de julio. En ese mismo período, el dólar oficial subió 105,8%.
Además, en los últimos doce meses el precio de oferta de un monoambiente en Capital Federal aumentó 144,9%, mientras que en los departamentos de 2 ambientes la suba fue de 150,0% y en los de 3 ambientes de 135,3%. Por otro lado, el último dato de inflación correspondiente al mes de junio, muestra un incremento interanual de 115,6% en los precios según el IPC INDEC.
Por esto, entre otras cosas, la Ley de Alquileres sigue en la mira. Actualmente hay dos dictámenes en pugna en el Congreso, pero el debate está trabado y no hay acuerdo. Los avances podrían darse después de las PASO del 13 de agosto.
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