El mítico programa de televisión Polémica en el Bar, que ya lleva varias décadas al aire, le hizo honor a su nombre en la última emisión. Lo cierto es que en el programa se vivió una verdadera polémica entre Gabriel Schultz y el resto de los invitados.
Todo comenzó cuando el panel debatía entorno al enfrentamiento ideológico que desde hace tiempo mantienen las dos divas históricas de la tv: Moria Casán y Susana Giménez.
Se sabe que Susana es muy crítica de la situación del país. Especialmente, desde que decidió mudarse a su mansión La Mary ubicada en Punta del Este, tras manifestarse en contra de las medidas sanitarias implementadas durante la pandemia del COVID 19. Moria, por su lado, está en pareja con el Pato Galmarini, histórico dirigente peronista y suego de Massa. Moria es además una férrea defensora del gobierno nacional.
En ese momento, el exTVR Gabriel Schultz decidió emitir su opinión al respecto: "Siempre se van afuera y empiezan a bardear a la Argentina. Eso no está bien”. El comentario encendió la polémica y rápidamente el resto de los invitados comenzó a responderle.
El primero en levantar el guante fue Marcelo Polino. "Ella está bardeando a un Gobierno, no a la Argentina, que es muy diferente. Susana ama a los argentinos, ama a su país, detesta a este Gobierno", apuntó. La siguiente en alzar su voz fue la conductora Marcela Tinayre: "Tiene millones y los puede gastar donde se le dé la gana porque ha laburado toda la vida".
Pero la cosa no quedó ahí. Inmediatamente, Schultz le respondió a Tinayre: "¿O sea que si no gobierna el que quiero yo, el país es una mierda? Es muy democrático eso". A lo que la conductora contesto: "Decime, Gaby, ¿cuál es tu posición? No te entiendo un carajo lo que querés decir".
Schultz no se quedó atrás y la discusión siguió escalando. Finalmente, Chiche Gelblung, quien también integraba la mesa y es uno de los miembros más antiguos de Polémica en el Bar, lanzó contra el exTVR: "Vos representás lo peor de este país". "Ah, ¿y vos sos el mejor? Dale, a ver", apuntó Shultz.
Tras el duro cruce, la conductora intentó poner paños fríos y comenzó a leer las publicidades mientras el resto se acomodaba en sus asientos
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