Nunca nadie nos preguntó, pero ya es así: la empresa Google almacena una gran cantidad de datos personales de cada uno de nosotros elaborados a partir de nuestras navegaciones cotidianas y recopilados en una página.
El motor de búsqueda está al tanto de tu estado civil o sentimental, tu trabajo y si tenés hijos. Sabe de qué cuadros sos, quiénes son tus amigos y cuál es tu poder adquisitivo.
Toda esta información está a disposición de los usuarios en un sitio que muy poca gente conoce y desde el cual se puede verificar la información que el gigante tecnológico tiene sobre cada uno de nosotros.
La empresa asegura que esta información no es compartida a otras empresas y/o organismos, por lo que no está al alcance de los demás usuarios. Solo se utiliza para brindarte avisos publicitarios personalizados, que se pueden desactivar con un solo click.
De esta forma opera el algoritmo que muchas veces nos sorprende y hace pensar que nos escucha a través del micrófono. Esto no es así y el motor de búsqueda solo utiliza la información que registra a partir de nuestras navegaciones.
Así, Google está muy atento a toda nuestra actividad en Internet para comprendernos mejor y ofrecernos publicidades atractivas de acuerdo a nuestros intereses.
Como dijimos, la empresa pone a disposición los datos que posee sobre nosotros. De esta manera, podemos descubrir qué es lo que sabe, qué desconoce, y modificar la información de acuerdo a nuestra preferencia.
Para ver todo lo que Google sabe de vos, podés ingresar a la página adssettings.google.com. Allí encontrarás cómo administrar tu privacidad online, ajustar qué tipo de anuncios son de tu interés o directamente desactivar la opción de anuncios personalizados.
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