El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, apuró la renovación generacional del peronismo frente a una tendencia al estancamiento en su discurso y acción política, que ha afectado en una caída en su representatividad de la sociedad.
"Están pasando cosas complicadas y novedosas", dijo Kicillof, "yo creo que no tenemos que venderle esperanza a nadie y tampoco vamos a entusiasmar demasiado con una propuesta nostálgica", dijo.
El candidato a renovar su mandato en la provincia más poblada del país hizo un llamado a construir una nueva alternativa para el país, que no se limite a emular sus antiguas glorias. "Nosotros que somos parte del peronismo hablamos de Perón, Evita, Néstor y Cristina. No tengo ninguna duda que fueron los momentos más gloriosos que vivió nuestro país. Pero creo que tenemos que ir dándole un carácter generacional y de época nuevo", dijo.
"Nosotros no podemos vivir más y no es justo que vivamos más de los viejos éxitos", dijo el gobernador y aplicó, en este punto, una analogía musical. "Esto tiene ya el tufillo a esas bandas de rock que tocan solo los viejos grandes éxitos. Ahora va a haber que componer una nueva, no una que sepamos todos. Una nueva", cerró.
Kicillof, de esta forma, emuló el giro que realizó la política chilena, donde la "vieja guardia" cedió su lugar para que Gabriel Boric asumiera la presidencia con solo 35 años. Y cuando lo hizo, el joven mandatario citó una frase del compositor alemán Gustav Mahler que bien podría aplicarse en esta coyuntura: "La tradición no consiste en la adoración de las cenizas sino en la preservación del fuego".
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