En las redes sociales se viralizó una increíble pirueta que realizó un jugador del futbol de Irán antes de hacer un lateral. Lo destacable de esta maniobra es que el futbolista logró tirar la pelota desde un saque de costado, después de dar un salto mortal, más de 70 metros: casi de área a área. Lástima que no terminó en gol.
La inesperada jugada se dio en el partido entre Esteghlal y Zob Ahan por la quinta fecha de la liga local persa. Allí, el defensor empezó la corrida por fuera de la banda derecha, pegó un salto y dio una vuelta en el aire, se apoyó con la pelota y de vertical, giró y sacó el lateral con una potencia jamás vista. La pelota recorrió más de 70 metros y el delantero no pudo terminar la jugada en gol porque el defensor rival cerró sobre la línea del arco.
Lo curioso es que en uno de los equipos que disputó el partido, el Esteghlal FC de Teherán, juega el delantero argentino Gustavo Blanco Leschuk. El goleador se transformó en el primer jugador argentino que llegó a la Liga Iraní de fútbol de Primera División (Persian Pro League).
El centrodelantero mendocino, de 31 años, rescindió su contrato con el Eibar de la segunda división de España y se marchó hacia el continente asiático por dos temporadas. Blanco Leschuk salió de Arsenal y pasó por Deportivo Merlo, pero en realidad es un verdadero trotamundos: jugó en Rusia, Marruecos, Suecia, Ucrania y Turquía, entre otros países.