El fin de semana pasado se jugó la "fecha de los clásicos" del fútbol argentino. Dentro de la emoción, un hincha de River no pudo contener las ganas y se infiltró en la Bombonera para ver el partido rodeado de fanáticos rivales. Sin embargo, lo descubrieron y lo golpearon brutalmente hasta que fue rescatado por los médicos que estaban en el estadio. Tras la golpiza, habló sobre cómo fue ese momento y cómo lo descubrieron.
José, de 58 años, es fanático de River y el fin de semana fue a la cancha de Boca a acompañar a una amiga de ella, que vino desde Misiones exclusivamente para ver el Superclásico. En diálogo con el canal de noticias TN, explicó cómo terminó en la Bombonera: “Una amiga que es hincha de Boca vino a visitarme y la invité a ir a la cancha. No tenía entrada, pero nos metimos en el segundo tiempo después de burlar a la seguridad del estadio”.
Además, contó que lo descubrieron porque tiene "como 10 tatuajes de River" y aunque intentó tapárselos antes de entrar, uno de los Xeneizes le sacó la bufanda que tapaba algunos diseños que tenía en el cuello y varios hinchas vieron los diseños pertenecientes al equipo rival. Una vez descubierto, escuchó que alguien decía "hay un infiltrado, hay que matarlo" e inmediatamente después empezaron los golpes: “Estábamos atrás del arco de Boca y uno de los hinchas me sacó la bufanda que tenía en el cuello y me vio el tatuaje de River. Ahí gritó que era un infiltrado y llegaron como 50 personas a pegarme”, explicó.
Una vez que empezaron los golpes, no paraban más. "Me empujaron y me empezaron a pegar. Cuando caigo me golpeo la cabeza contra los escalones de material y pierdo la consciencia por unos instantes. Los golpes no paraban", describió el hincha de River. Unos minutos después, entraron los médicos que están presentes en todos los estadios para casos de emergencia y lo pudieron rescatar. Lo sacaron de la platea y lo llevaron a la enfermería de la Bombonera: "Tenían miedo de que me muriera", dijo José.
El después de la golpiza al hincha de River
Una vez rescatado de la tribuna, los médicos de Boca lo trasladaron a la guardia del Hospital Argerich. Sin embargo, José se retiró del lugar sin continuar con su atención médica: "Me vieron y me dijeron que espere porque tenían una urgencia. Yo no le hice caso y me fui. Creo que hice mal porque aún sigo con dolores", dijo.
Para cerrar, el hincha de River confirmó que no va a iniciar acciones legales contra el club, porque reconoce que era él quien estaba en falta. "No voy a hacerle juicio a Boca, el responsable soy yo. Cómo voy a ir a la Bombonera con tatuajes de River", se lamentó.
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