El presidente Javier Milei anunció ayer un megadecreto y la reacción popular no tardó en llegar: miles de personas se movilizaron espontáneamente y el periodista Diego Brancatelli protagonizó el cacerolazo del barrio porteño Villa Urquiza. "El que no salta, votó a Milei", cantaron los vecinos del barrio porteño.
El reconocido panelista de C5N y de AM750 y vicepresidente del Club Atlético Ituzaingó, una vez que terminó su programa radial, fue directo al cacerolazo que se estaba realizando en el cruce de la avenida Triunvirato y Olazábal. Allí, los vecinos se juntaron para repudiar las medidas del nuevo Gobierno libertario que dispuso una masiva desregulación de la economía, habilitó la privatización de las empresas públicas, derogó varias leyes y reformó desde la ley de alquileres hasta el régimen laboral.
Frente a la policía, Brancatelli estacionó su auto cruzado en el medio de la calle y la cortó para que avance la gente. El periodista, que nunca ocultó sus opiniones políticas y su posicionamiento kirchnerista, al lado de su vehículo, mientras filmaba la situación, se sumó a los cánticos populares de los vecinos.
Inmediato descontento provocó la emisión de la Cadena Nacional en la que el presidente anunció un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que elimina y modifica más de 300 leyes. Espontáneamente, la ciudadanía sacó sus cacerolas y salió a las calles en algunos puntos de la Ciudad de Buenos Aires, primero de manera tímida, y después de forma masiva.
Antes de la medianoche, manifestantes de todos los puntos del AMBA encararon hacia el Congreso Nacional, donde estuvieron hasta altas horas de la madrugada. Este punto de concentración obedeció a la facultad de detener el megadecreto de Milei, que ahora recae sobre cada una de las cámaras del parlamento.
