Javier Milei llevó a cabo este fin de semana la purga más grande de generales del ejército desde 1983, cuando volvió la democracia y el presidente Raúl Alfonsín decidió juzgar a los militares por los crímenes de la dictadura. También superó la que Néstor Kirchner realizó en el 2003, como preludio de los juicios a los criminales de lesa humanidad luego de la derogación del indulto de Carlos Menem.
Para nombrar al general de brigada Alberto Presti como nuevo jefe del Ejército, Milei debió pasar a retiro a 22 generales más antiguos que él. Si se le suma a la lista el teniente general Juan Martín Paleo, el anterior jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, que pidió su pase a retiro, los generales removidos son 23. En la Armada, mientras tanto, solo debieron irse de la fuerza siete almirantes y tres brigadieres.
Los decretos firmados el sábado incluyen más designaciones: el brigadier general Xavier Julián Isaac será el jefe del Estado Mayor Conjunto. Su segundo al mando será el almirante Marcelo Della Nogare. Como reemplazo de Isaac, el jefe de la Fuerza Aérea será el brigadier mayor Fernando Luis Mengo, y el contralmirante Carlos María Allievi, séptimo en antigüedad en la fuerza, será el nuevo jefe de la Armada.
Antes de ser jefe del Ejército, Presti trabajó como subdirector, primero, y director, a partir del 2020, del Colegio Militar de la Nación. Hoy es el comandanta de la IV Brigada Aerotransportada de Córdoba. Su designación implicó el pase a retiro de 22 generales, tres más que los que ocasionaron los nombramientos de Néstor Kirchner en el 2003.
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