Una familia de Villa Luzuriaga vivió un trágico momento durante un robo: en la puerta de su casa robaron su auto y se llevaron con él a su hija, una beba que estaba sentada en su asiento de seguridad.
Los delincuentes, después de robar el auto, escucharon los gritos de la madre de la nena y después de avanzar unos metros, abrieron la puerta del auto para tirar al suelo la butaca con la beba antes de escaparse.
El terrorífico episodio se produjo en la esquina de Garibaldi y Alicante. Lorena, madre de cuatro hijos, entre ellos, Briana, una beba de 3 meses, llegaba a la puerta de su casa cuando cuatro delincuentes la abordaron para robar el Peugeot gris que manejaba.
Los delincuentes abordaron a la familia desde otro coche, un Peugeot 207, y la madre comenzó a bajar del auto a sus hijos mayores, pero los ladrones arrancaron el auto sin ver que todavía quedaba adentro la nena, atada al asiento de atrás en un huevito.
"Mis otros dos hijos ya estaban abajo y mi nene estaba entrando al gato. Yo sólo gritaba por mi bebita que había quedado en la parte trasera. El auto no me importaba, sólo quería que bajaran a la beba", aseguró la madre. La beba fue puesta a salvo por su madre en el instante en que la dejaron en el piso y se encuentra fuera de peligro.
La denuncia fue radicada en la comisaría de Villa Luzuriaga, ni los delincuentes ni el auto fueron localizados. La investigación judicial se encuentra a cargo del fiscal Carlos Arribas, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 12 de La Matanza.
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