Javier Milei ya puso fecha y confirmó que se muda este lunes a la Quinta de Olivos, después de ordenar las reformas edilicias que dijo que necesitaban sus "hijos de cuatro patas", los cuatro mastines ingleses que lo acompañan en su día a día. El presidente había ordenado construir un conjunto de caniles especiales para el tamaño de los perros pero la refacción aún no está terminada.
Así lo comunicó Milei en las últimas horas: "Mañana me instalo en Olivos. Lo que pasa es que todavía no se pueden mudar mis hijitos. Sucede que los mastines son muy grandes y salieron excedidos en el promedio de la raza". Ese "salieron" hace referencia a que, en realidad, los perros del presidente son clones realizados por una empresa estadounidense a partir del ADN de "Conan", uno de los perros que Milei tenía en mayor estima.
Milei está viviendo desde el año pasado en el Hotel Libertador, de la empresa IRSA, de Eduardo Elsztain y había expresado que la razón por la que todavía no habitaba la residencia presidencial era la falta de un material clave para la construcción de los caniles. En los últimos días, su estadía en el Hotel había generado preguntas entre los argentinos, específicamente, sobre su financiamiento.
El dueño del hotel, por el vínculo cercanos que tiene con el presidente, hospeda a Milei gratis pero se sospecha que recibe beneficios a cambio. Elsztain pasó a ser, tras la designación de Milei, el presidente de Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
Ahora, Milei, además de expresar que se mudará esta semana, contó que lo hará pero sin la presencia de sus animales: "Hay uno que mide dos metros en dos patas ("Milton") y pesan más de 100 kilos. La casa que podíamos adaptar para que ellos estén no es una construcción muy firme como para que estén caniles de hierro y todas esas cosas. Necesitábamos refuerzos con materiales que son importados. Como no quiero utilizar ningún privilegio asociado a mi posición, estoy en la cola de esperando que lleguen los materiales para hacer eso".
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