La grafología es una disciplina científica que analiza la escritura de un individuo para conocer información oculta sobre su forma de ser. Una grafóloga reveló un extraño detalle sobre la personalidad de Patricia Bullrich al analizar su firma. ¿Qué dijo?
Esta disciplina se basa en las técnicas proyectivas y se centra en el estudio de los grafismos. Si bien no es considerada una ciencia en sí misma, se utiliza como herramienta para realizar investigaciones y peritajes por su capacidad de ser verificable y metódica. Y es por esto que se utiliza con frecuencia para analizar a políticos.
Elena Beatriz Gewer, grafóloga científica y psicóloga social, tomó la firma de la actual ministra de Seguridad de las decenas de documentos públicos rubricados por la funcionaria. En ese sentido, aclaró que si bien "cada grafólogo debe contar con el permiso de análisis del autor", al tratarse de una figura pública que firma documentos "deja tácito el permiso correspondiente para que se puedan evaluar sus capacidades, fortalezas y debilidades a través del análisis grafológico”.
¿Qué dice la grafóloga sobre la firma de Patricia Bullrich acerca de su personalidad?
“Al momento de estampar su firma, Patricia desea hacer prevalecer sus opiniones, y al mismo tiempo defender y representar principios de vida inmutables. Se observa que es idealista y tiende a dar discursos moralizadores”, explicó Elena Beatriz Gewer. La principal ventaja de la ministra, según este informe, es "la tendencia a mantenerse fiel a su ideología".
Entre los rasgos de la personalidad de la ministra reflejados en su firma, destacan sus "desmedidas ambiciones personales y la inestabilidad emocional a las que intenta limitar por precaución". En esa línea, la experta destaca que, cuando el terreno que aborda es ríspido y se siente inestable, activa su mecanismo de defensa que la conduce a "adoptar una actitud de encogimiento para evitar vivencias de sufrimiento".
Respecto a sus vínculos, la grafóloga indica que "percibe que alguien muy cercano le falló" y por eso "perdió la paz aunque lo disimule". En ese sentido, su actitud es de "alerta permanente", lo que la hace "actuar con frialdad y trasgredir algunas normas" frente a sus opositores, para demostrarles que "no les tiene miedo".
En la misma línea, busca encontrar reconocimiento, valoración, ser respetada; también quiere y apunta a ganar autoridad y autoafirmación personal a través del buen concepto ajeno y para ello se compromete en sus proyectos. Según el informe grafológico, muestra un "respeto irrestricto por la norma, lo que deriva en una conducta estricta y exigente. Se esmera en esgrimir una imagen de autoafirmación, aun sintiéndose frágil”.
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