Dos concejales de Salta renunciaron a los cargos que asumieron el pasado 10 de diciembre, luego de las elecciones generales, por considerar que la remuneración es demasiado baja.
Se trata de Alejandra Barrionuevo y Francisco Salcedo, de la localidad de General Güemes, quienes habrían pedido trabajar “ad honorem” para continuar en la actividad privada antes de renunciar.
Ante la negativa, criticaron la norma que los obliga a pedir licencia para ejercer el cargo municipal, por el que percibían alrededor de 150.000 pesos.
La primera en dejar el cargo fue Barrionuevo, que trabaja en el Hospital Joaquín Castellanos, quien apuntó a la “muy significativa” diferencia salarial que la llevó a tomar la “dolorosa” decisión. “Fue una decisión muy dolorosa, pero tengo una familia para sostener, podría haberlo hecho ad honorem, pero tampoco me lo permitieron”, dijo Barrionuevo.
Salcedo, en tanto, propuso ejercer la función de concejal “ad honorem” pero consideró que los horarios laborales le impedirían realizar una buena gestión. Lamentó no poder cumplir con la gente que lo eligió con su voto. "Me duele mucho no poder cumplir con la gente que me eligió con su voto", reconoció.
Además, el concejal Daniel Rallé, del municipio de Campo Santo, solicitó licencia y asumió como gerente general del Hospital Joaquín Castellanos, por lo que es muy probable que renuncie cuando inicien las sesiones ordinarias.
El gobierno salteño informó que si bien aún no fue presentado ni tratado el Presupuesto 2024, se estima que cada concejal estaría percibiendo un sueldo de $150.000. Porcentualmente, la mejora con respecto al año anterior significaría un 50%, debido a que los ediles salientes, cerraron con un monto cercano a los $100.000, pero que no llega a cubrir la mínima de un jubilado.
“Prácticamente, trabajamos ad honorem, pero la gente piensa que es nuestra obligación hacer asistencia, nos piden constantemente plata para medicamentos, alimentos, chapas o cualquier cosa que necesiten, cuando nosotros no podemos comprar medicamentos para nuestros hijos” manifestó el presidente del Concejo Deliberante de General Güemes, Juan Pablo Robles.
Prácticamente, trabajamos ad honorem, pero la gente piensa que es nuestra obligación hacer asistencia, nos piden constantemente plata para medicamentos, alimentos, chapas o cualquier cosa que necesiten, cuando nosotros no podemos comprar medicamentos para nuestros hijos
Mientras que el intendente de la localidad salteña, Carlos Rosso, explicó que los Concejales en la gestión anterior llegaron a cobrar 23 mil pesos y recién en los últimos cinco meses se les pagó 100 mil. “Voy a hacer un aumento y van a llegar a cobrar 200 mil. Los que renunciaron lo hicieron por incompatibilidad”, aclaró.
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