El ministro del Interior, Guillermo Francos, salió a desmarcarse del discurso acusatorio lanzado por el presidente Javier Milei y gran parte del Gobierno que conforman luego del fracaso de la Ley Ómnibus. Dijo que no se siente “traicionado” por la oposición y apostó a “sentarse otra vez” con los distintos sectores políticos “porque uno puede obviar al Parlamento”.
“La realidad es que fue una votación en la que los diputados iban a apoyar la ley en particular, pero no lo hicieron. Nosotros seguiremos tratando de encontrar la forma de generar la transformación que necesita el país”, aseguró un calmo Francos, a contramano de la histeria libertaria que se comenzó a ver desde ayer a la tarde.
Al contrario, el ministro alentó en diálogo con Radio La Red a que la población “no se preocupe tanto por la ley”, porque “el Gobierno sigue trabajando y arreglando la situación macroeconómica con los instrumentos que tiene”. Y aseguró: “Tendremos que sentarnos a conversar otra vez, porque uno no puede obviar al parlamento”.
"El país transita una situación especial que necesita cambios y transformaciones, y por eso la gente votó por nosotros y otros sectores que también planteaban este cambio. Hay legisladores que votaron un cambio, pero no votaron este proyecto”, acusó, apuntando directamente a las provincias que se manifestaron en contra de muchos artículos del proyecto.
Un ejemplo es el caso de Córdoba: “Tienen sus problemas y tendrán que resolverlos. No tuvimos un acuerdo con el gobierno de Córdoba, y es raro porque la provincia apoyó a Milei. En lo personal, yo no me siento traicionado. Deberíamos haber llegado a un acuerdo que no se concretó”.
Finalmente, resaltó la importancia del carácter democrático del Congreso, al que descartó que “haya que dinamitar”, y aseguró que “hay que buscar esos caminos de encuentro para destrabar estos temas”. “Me comprometí con Milei, y seguiré planteando que el camino del diálogo y del entendimiento tiene que existir", cerró.