En la Argentina, las frases populares nutren la cultura y se convierten en moneda corriente. La expresión "vender humo" es una de las más populares y es aplicada en una gran variedad de ámbitos. ¿Qué quiere decir y cómo surgió?
El “vendedor de humo” es esa persona que hace alarde de conocimientos,talentos, experiencias o riquezas que no puede constatar, razón por la cual es alguien al que no se le debe prestar atención o, al menos, no se le debe creer. Al decir que “se vende humo” se está queriendo expresar que se ofrece un producto de escaso o nulo valor.
De acuerdo a la definición de la Real Academia Española (RAE), "vender humo" implica: "Tratar de convencer con palabras o argumentos carentes de sentido". En Argentina, la expresión adquirió un significado más amplio, utilizándose para describir cualquier situación en la que se ofrece algo intangible, irrealizable o engañoso. El entrenador Ricardo "Caruso" Lombardi se convirtió en el máximo exponente de esta frase, que se volvió su apodo y con la que incluso él mismo bromea. ¿Cuál es el verdadero origen de esta expresión?
¿Cómo surgió "vender humo"?
Se considera que "vender humo" es una expresión popular originada en el ingenio de los habitantes de Buenos Aires y que se extendió por todo el país. Se estima que se la escucha, aproximadamente, desde comienzos del siglo XX.
Sin embargo, su verdadero origen se remonta a la época del Imperio Romano. En aquél entonces, Venditio Fumi (“Venta de humo”) era una figura legal del derecho romano, que penaba el accionar de un estafador que actuaba de falso intermediario, cobrando dinero a cambio de conseguir favores de un funcionario público (que nunca concretaba).
Esta figura legal surgió en el año 222 d.C., durante el gobierno del emperador Alejandro Severo. El primer "vendedor de humo" fue un estafador llamado Vetronio Turino se jactaba de tener influencias en las altas esferas del poder y así engañaba a sus víctimas.