Dani Alves, el exfutbolista del Barcelona condenado por violación, se había instalado en Juazeiro, Brasil, su ciudad natal. La alcaldía había puesto una estatua tamaño real para homenajearlo, que fue retirada el lunes por la madrugada.
La alcaldía de Juazeiro, una ciudad de unos 220.000 habitantes en el interior de Bahía, al noreste de Brasil, retiró el monumento este lunes por la madrugada para atender una recomendación del Ministerio Público y "en cumplimiento de las leyes vigentes", porque la legislación prohíbe homenajes a personas vivas financiadas con dinero público.
Por la estatua de Dani Alves también se habían quejado múltiples ciudadanos, ya que el monumento había sido intervenido por los habitantes en repudio a la figura del jugador.
Después de que se hiciera pública la denuncia por violación, la estatua fue blanco de protestas. La cubrieron con una bolsa de basura y cinta americana a finales del año pasado y en febrero apareció cubierta por pintura blanca para reclamar por su condena.
El exjugador del Barcelona fue condenado el 22 de febrero a cuatro años y seis meses de prisión por la agresión sexual de una joven de 23 años en un boliche de Barcelona, pero se encuentra en libertad provisional desde finales de marzo tras pagar la fianza de un millón de euros impuesta por la Audiencia de Barcelona.
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