Luego de las lloviznas de este fin de semana, desde ayer que la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores está siendo invadida nuevamente por mosquitos. El Gobierno había intentado dar soluciones “de mercado” ante la falta de repelente para mosquitos, pero ya llegando a mayo, la situación no parece haber cambiado.
A principios de abril, ante el desabastecimiento de los repelentes nacionales, el Gobierno anunció con bombos y platillos que iba a importar la estrafalaria cifra de 22.320 repelentes oriundos de Polonia, que iban a ir directo a Cáritas para que los distribuyera en las zonas más humildes. Junto con la ola de frío que llegó a los pocos días, eso debiera haber provocado una recomposición en la producción y stock de las empresas que fabrican en nuestro país.
Sin embargo, la humedad y el incremento de la temperatura en esta semana hizo que los mosquitos volvieran a azotar, pero el repelente sigue sin aparecer. En la mayoría de los supermercados de cadena y comercios sigue habiendo los mismos carteles que en marzo anticipaban a los clientes que no iban a encontrar nada en las góndolas.
Actualmente, el único supermercado que en su página permite la compra online es Coto que tiene repelente para mosquitos marca Off “Everyday” en aerosol por 104.51ml a casi $7103, “Sueños” en spray por 113ml a $8716 y “Family” en crema por 196g a $2495.
En Mercado Libre existen varias publicaciones que ofrecen el repelente tradicional de la misma marca, pero cuyos valores están entre los $8500 y los $18 mil la unidad, más el envío a domicilio.
Respecto de la epidemia de dengue, la directora provincial de Epidemiología de Santa Fe, Carolina Cudós, explicó que “el ciclo de vida del mosquito Aedes aegypti, transmisor del virus del dengue, se ralentiza con el frío, pero no se detiene por completo. Los huevos depositados por las hembras pueden sobrevivir en recipientes con agua durante meses, y cuando las temperaturas aumentan nuevamente, eclosionan y dan lugar a una nueva generación de mosquitos”.
Por eso, Cudós instó a la población a mantener las medidas de prevención durante todo el año, incluyendo la eliminación de recipientes con agua estancada, el uso de repelentes y mosquiteros, y la protección de los espacios interiores para evitar la entrada de mosquitos.
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