El choque de trenes ocurrido hoy a las 10:31 horas en la línea San Martín dejó más de 60 heridos y muchas interrogantes que la empresa Trenes Argentinos declaró "motivo de investigación" en un comunicado publicado hace instantes.
El hecho ocurre en medio de una pulseada entre el Gobierno y la Unión Tranviarios Automotor que ayer adhirió al paro general, por lo que hoy su sede amaneció intervenida por la Policía.
El titular de La Fraternidad (gremio que agrupa a los maquinistas), Omar Maturano, denunció que sus colegan "vienen trabajando hacia 10 días sin señalamiento debido a la degradación que existe en el ferrocarril y a la falta de seguridad, porque se roban los cables del señalamiento y se debe manejar la vía libre, como le decimos nosotros (...) Te notifican con un papel o te hacen señas con una bandera verde y vos avanzás".
Se viene trabajando hacia 10 días sin señalamiento debido a la degradación que existe en el ferrocarril y a la falta de seguridad, porque se roban los cables del señalamiento y se debe manejar la vía libre
El accidente se produjo en un escenario de "reducción de gastos" llevado a cabo por el directorio de la empresa con la nueva gestión. El gerente administrativo de Trenes Argentinos, Jorge Álvarez Holmberg, elevó un "plan de optimización de gastos en personal" que propone "mil desvinculaciones por mes" de abril a junio, con el fin de que la empresa logre "un ahorro anual aproximado de $13.000 millones".
Como respuesta a este "desguace", el 14 de febrero la UTA publicó un comunicado en el que acusaba “un radical cambio de sistema público de pasajeros” para el que “se carece de una hoja de ruta” y advertía: “sin ella, el sistema de transporte colapsará, inevitable e irremediablemente”.
