El jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, volvió al lugar del choque de trenes y confirmó que de los 90 heridos quedan internados 14 en código rojo. "Aparentemente ninguno de gravedad", detalló el alcalde e informó que la mayoría está en distintos hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires.
Aun día del choque de trenes que ocurrió en Palermo entre una formación de la línea San Martín y una furgoneta, el mandatario porteño se hizo presente hoy en Figueroa Alcorta y Dorrego para presenciar el operativo de remoción de las formaciones. En este sentido, señaló que el operativo tardaría unas ochos horas y que una vez retirados con las grúas, el Gobierno porteño los trasladará a Retiro.
"Ayer atendimos a 90 personas, adultos y niños. De esos, 30 código rojo y 20 código amarillo. Quedan 14 internados, aparentemente ninguno de gravedad", indicó Jorge Macri. En diálogo con la prensa, el jefe de Gobierno sostuvo: "Por 48 horas hay que estarles encima porque puede haber secuelas no evidentes por el golpe". "Están bien atendidos, casi todos en hospitales de la Ciudad", agregó.
Por otro lado, el alcalde destacó el trabajo que realizaron ayer los Bomberos y el SAME. "Esto podría haber sido mucho más grave si en lugar de 30 minutos, hubiésemos tardado una hora y media, quizás uno no hubiese tenido tanta suerte", resaltó. "Es el concepto de estar preparados para momentos críticos, tener personal calificado, se demostró el profesionalismo de todos", subrayó.
Cabe señalar que la hipótesis de que se haya tratado de un descarrilamiento de la formación, que llevó a colisionar contra un locomotora y un vagón vacío, fue descartada. Las primeras fuentes sostienen que la falla que llevó al accidente fue un error 100% humano, derivado de la falta de funcionamiento del sistema de señalización automática.