La empresa Textilcom apagó sus plantas en La Rioja y Catamarca y dejó a 267 personas sin empleo. La empresa en cuestión tiene casi 10 años y su principal sede se ubica en Villa Soldati, produce indumentaria para grandes marcas como Cristóbal Colón y Cheeky.
De hecho, previo al anuncio del cierre, los empleados sospechaban que algo extraño pasaba. La empresa les envió de manera sorpresiva un comunicado por el que se informaba que habría 48 horas de descanso entre el lunes y el martes.
Los empleados sospecharon, especialmente porque la firma venía con atraso en el pago de sueldos, del aviso y sentaron una guardia en las puertas de la fábrica durante la noche. Tras detectar movimientos raros, comunicaron la situación a la Asociación Obrera Textil (AOT), que hizo la denuncia para evitar un intento de extracción de las máquinas.
Hasta ahora, el gerente de la empresa, Carlos Villarino, no aparece. De hecho, llegaron más noticias de que habrá nuevos despidos debido a la fuerte recesión que atraviesa el sector en todo el país.
Frente a esta situación, la fábrica en la seccional de Catamarca está tomada. Los trabajadores denuncian que no les pagaron todo el sueldo de abril y los afectados marcharon a la Casa de Gobierno para exigir respuestas y que el Gobierno realice una intervención.
Hasta ahora, sólo consiguieron que la Dirección de Inspección Laboral (DIL) de Catamarca labrara las actas del cierre, paso clave para que el gremio textil pueda exigir el pago de los sueldos de abril y el cobro de las indemnizaciones.
Sin embargo, la fuerte caída de la demanda en el rubro textiles avisora un oscuro panorama para el sector que podría conducir en una mayor ola de despidos en otras compañías. Según un relevamiento de la Fundación Proeteger, más del 68% de las empresas redujeron la producción en términos interanuales, situación que podría llevar a que un mayor número de fábricas cierren.