Miles de personas despidieron ayer a Nora Cortiñas, histórica luchadora por los Derechos Humanos y Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Familiares, activistas y militantes se acercaron a la Casa de la Memoria y la Vida "Mansión Seré", ubicada en Castelar en la localidad bonaerense de Morón.
Una gran fila de personas se aglutinó para pasar frente al féretro -ubicado en uno de los laterales del microestadio que funciona en este espacio de Memoria-. Nora descansaba junto a la foto de su hijo desaparecido Gustavo, mientras que su hijo menor Marcelo conversaba con quienes se acercaban hasta la Mansión Seré para despedirla.
La gente le dejó sus pañuelos de distintos colores, sus remeras de organismos de derechos humanos, de sindicatos y de todo tipo de organizaciones políticas. A un costado, le colocaron la bandera con la que solía hacer la Ronda de los Jueves en la Plaza de Mayo: "30.000 desaparecidos presentes".
Entre puños en alto, por ratos se aplaudía y otras veces se cantaba el mítico tema "La Cigarra" de María Elena Wash que tanto le gustaba a Nora Cortiñas. También, un momento especial fue cuando se entonó una versión de "Hasta siempre" cambiando la estrofa final a: "De tú querida presencia, comandante Che Norita". Como expresaron sus familiares: "Su especial sensibilidad y su ideario indiscutido en defensa los que menos tienen hizo que se ganara el respeto y cariño incondicional de los pueblos".
Este jueves pasado, murió a los 94 años Nora Cortiñas, titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. La histórica luchadora por los Derechos Humanos permanecía, desde el 27 de mayo, internada por enfermedades preexistentes, tras una cirugía de una hernia.