Explorar sabores y aromas exóticos es un deleite para los sentidos. Guía Oleo presenta una selección de restaurantes destacados en Buenos Aires que ofrecen auténtica cocina de Oriente Medio. Al estilo bodegón, estos locales son un paso obligatorio.
Estos restaurantes representan la diversidad y riqueza de la gastronomía árabe en Buenos Aires, cada uno con su propia especialidad y encanto único.
Bodegón porteño: dónde comer la mejor comida árabe de todo Buenos Aires
Sarkis – Thames 1101, Palermo
Desde 1982, este emblemático bodegón, fundado por Sarkis Kabatián, es un referente de la comida árabe y armenia en la ciudad. Ubicado en Thames y Jufré, Sarkis, al estilo bodegón, ofrece clásicos como Falafel, Hummus, Taboule, y Carne al fierrito.
Platos menos comunes como Berenjenas rellenas y Suyug a la parrilla también forman parte del menú. Manteniendo la tradición familiar, los hijos de Kabatián aseguran platos generosos a precios accesibles. No se aceptan reservas y las esperas son habituales, pero valen la pena.
Cheff Iuseff – Malabia 1378, Palermo
Ideal para grupos, este restaurante destaca por su ambiente familiar y sabores caseros. Entre los platos recomendados están la Carne al fierrito y el Shej el Mashi, berenjenas fritas rellenas de carne y cebolla, cubiertas con salsa de tomate y especias sirias. Los postres, como la Backlawa y el Mamul de dátiles, completan una experiencia gastronómica deliciosa.
Al Zein – Arce 488, Cañitas
Fundado en 2010 por los hermanos Mozer y Hany Tarabishi, Al Zein es reconocido por su auténtica comida siria. El Shawarma de carne Jalal, especiado y con yogur suave, y el Falafel crujiente, son imperdibles.
El restaurante también ofrece una amplia variedad de carnes asadas y otros platos típicos, atrayendo tanto a locales como a la comunidad árabe.
Demashk – Charcas 3816, Palermo
Conocido por ofrecer uno de los mejores Shawarmas de Buenos Aires, Demashk es un pequeño local que sirve auténticas recetas sirias. El Shawarma es más picante que otros en la ciudad, ofreciendo una auténtica experiencia de sabor. Además, se pueden degustar Falafel, Hummus, Keppe crudo, y la tradicional Sfija. Aunque el lugar es pequeño y puede requerir esperar, la calidad de sus ingredientes hace que valga la pena.
