La Policía encontró muerto a Roberto Porretti, exintendente de Pinamar, en la pileta del Club San Vicente ubicado en la misma ciudad costera. Tenía 65 años y todavía están investigando la causa de su fallecimiento. La fiscal Verónica Zamboni de la UFI N°5 está a cargo de la investigación.
Según el reporte policial, Porretti fue auxiliado por el guardavidas de la pileta del lugar -ubicado en la calle Júpiter al 1000- en primera instancia. Mientras le realizaba maniobras de RCP, llamaron a una ambulancia para que acudiera de inmediato a atenderlo. Si bien los médicos llegaron minutos después, el exintendente ya había muerto.
En la justicia se abrió una causa para averiguar los motivos del fallecimiento. La fiscal Zamboni pidió la preservación del lugar donde murió para poder periciarlo y ordenó la declaración testimonial de aquellos que estuvieron presentes al momento del deceso. Además, se le realizará la pericia correspondiente al cuerpo de Porretti, aunque falta que la Policía Científica confirme la fecha y la hora del estudio.
Roberto Porretti fue intendente de Pinamar por menos de un año: del 10 de diciembre de 2007 hasta el 12 de junio de 2008, cuando fue destituido por el Concejo Deliberante acusado de pedir coimas a los dueños del histórico boliche Ku.
El escándalo se había filtrado por una cámara oculta, donde se lo ve al exintendente hablando con empresarios y extorsionándolos. En su defensa, Porretti había dicho que esas imágenes no eran reales y que las denuncias que le habían hecho eran porque durante su administración se combatía "el delito de la droga".
Por ese hecho pasó algunos días preso en abril de 2008 y depués siguió con su mandato durante algún tiempo. Porretti decía que "no iba a renunciar ni llamar a elecciones" porque estaba convencido de que se trataba de una causa armada. Sin embargo, fue desplazado de su cargo en junio del mismo año mediante un juicio político.
Fue condenado a dos años y medio de prisión en suspenso por el delito de extorsión, condena que recién quedó firme en febrero de este año por definición de la Corte Suprema. El fallo que lo declaró culpable dice que le exigió a los dueños del boliche Ku que paguen 175 mil pesos para evitar la clausura del local.
Según la investigación, estos pedidos de coimas se realizaron entre fines de 2007 y principios de 2008, en plena temporada de verano. El escándalo estalló tan solo siete meses después de que Porretti llegara al cargo de intendente. Con varias idas y vueltas en la causa y cambios de carátula, finalmente el Tribunal en lo Criminal 2 de Dolores lo terminó condenando por el delito de "extorsión en grado de tentativa".