Tras una nueva interrupción de una ceremonia religiosa con cánticos contra Milei , el obispo auxiliar y vicario general de Buenos Aires, Gustavo Carrara, salió a pedir disculpas por medio de un comunicado. La misa había tenido lugar en la Iglesia Inmaculado Corazón de María, en el barrio de Constitución.
Carrara encabezó la eucaristía para recordar al padre Mauricio Silva, quien trabajaba como barrendero y desapareció en 1977. En ese momento, el obispo testimonió como gran parte de los presentes corearon "la patria no se vende".
Ante ello, Carrara redactó un comunicado de aclaración y pedido de disculpas. "Entiendo que algún fiel sencillo podría verse confundido, o incluso molesto por esta situación, que puede interpretarse como politizar partidariamente la celebración de la Eucaristía, que es sacramento de unidad", señaló el obispo. Y añadió: "celebrar la Eucaristía es celebrar el Amor, y es necesario que ese amor salga más allá del templo, también en la acción política".
Algo similar había ocurrido la semana anterior en la Iglesia de la Santa Cruz del barrio porteño de San Cristóbal durante una misa en homenaje a la Madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, por su fallecimiento.
Por su parte, el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Vicente Ojea, en un intento de prevenir este tipo de actitudes, formuló una advertencia de cara a la misa Madres de la Patria, que se celebrará el próximo 19 de junio.
"No pensamos invitar a ningún político a esta Misa porque no queremos que algo tan propio del ser humano, que no pertenece a ningún sector político en particular, sea usado de ningún modo", expresó Ojea a través de sus redes sociales.
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