Después de varios meses donde venía bastante planchado, salvo algunas pequeñas subidas en las últimas semanas, entre ayer y hoy el dólar blue pegó un salto importante. Ayer ya había subido $30 pesos respecto de la semana anterior, y este martes 25 de junio volvió a subir en la misma escala, por lo que en este momento cotiza a $1.340 para la compra y $1.360 para la venta.
De esta manera, la divisa paralela acumula un alza de $60 en dos días y la brecha con el dólar oficial, que se ubica en $927,50, supera el 46%. En este escenario, sin embargo, las cuevas virtuales ya marcan cotizaciones notablemente superiores, que llegan a los $ 1.400 para el dólar blue.
Esos son los precios que se manejan en las plataformas digitales de intercambio que operan stablecoins o "dólar cripto". Es decir, las criptomonedas especialmente diseñadas para minimizar la volatilidad mediante la vinculación con un activo más fuerte.
Las stablecoins más reconocidas en la Argentina son las que siguen el valor del dólar. Gracias a esto, representan una opción digital para dolarizar los ahorros. Además, para muchos ahorristas, las cotizaciones de las cripto stablecoins son un termómetro que anticipa los movimientos futuros del tipo de cambio, sobre todo del dólar blue, en el país.
El mercado financiero comienza a percibir tensiones en varios frentes, que van desde las presiones cambiarias a las exigencias del FMI, pasando por la imposibilidad de seguir reduciendo gastos en el marco de una actividad económica que no para de caer. ¿Se terminó el veranito?
Qué es el dólar blue
La venta del dólar blue se realiza únicamente en el mercado paralelo, donde los límites y precios se acuerdan entre las personas con una valor de referencia. Sin embargo, este podría ser diferente cuando se va a comprar o a vender una "cueva". A diferencia del oficial, este no tiene límites.
Una de las razones por la cual se denomina de esta forma es porque la palabra "blue" en inglés, además de referirse al color azul, hace alusión a algo oscuro. Por otra parte, se lo relaciona con las operaciones de compra a través de bonos o acciones de compañías conocidas como "blue chips". Incluso lo vinculan con el color aproximado que aparece cuando se aplica un fibrón para detectar billetes falsos.