Dinamarca será el primer país a poner un impuesto al CO₂ de la ganadería, de hasta 100 euros por vaca.
Así lo ha anunciado el gobierno danés, después de recibir una propuesta en febrero de un grupo de expertos que tenía el encargo de ayudar al país a reducir para 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero en un 70% respecto de los niveles de 1990.
Hay que tener en cuenta que Dinamarca es un importante exportador de carne de cerdo y lácteos.
La búsqueda de Dinamarca
Según informaron desde el gobierno danés, “se llegó a un amplio acuerdo con los agricultores, la industria, los sindicatos y los grupos ecologistas sobre este proyecto de ley vinculado al campo, la principal fuente de emisiones de dióxido de carbono del país”.

"Seremos el primer país del mundo a introducir un verdadero impuesto sobre el CO₂ al campo. Otros países se inspirarán", ha dicho el ministro de Hacienda, el socialdemócrata Jeppe Bruus.
Todavía hace falta que sea aprobado por el Parlamento, pero los expertos confían en que el proyecto de ley se apruebe después del amplio consenso.
Posibles inconvenientes
El acuerdo propone gravar con 300 coronas danesas (unos 40 euros) por tonelada de CO₂ a partir de 2030, subiendo hasta 750 coronas (unos 100 euros) en 2035.
Lo raro del acuerdo es que la emisión de los bovinos es metano, otro tipo de gas que queda suspendido en la atmósfera y no el dióxido de carbono como indica la reglamentación.
Además, este tipo de impuestos a la ganadería danesa podría incrementar los costos de producción, que, a su vez, podrían llegar a impactar en el precio de los alimentos.