Apenas terminó la semifinal entre Colombia y Uruguay por la Copa América Estados Unidos 2024, se desencadenó un caos en el campo de juego así como en las tribunas. El clima caliente del partido continuó una vez finalizado el mismo. Pero, ¿quién empezó la pelea? ¿cómo arrancó el caso? ¿hubo intento de mordisco?
Gracias al gol de cabeza de Jonathan Lerma, Colombia le ganó 1 a 0 a Uruguay la semifinal en Charlotte que terminó en escándalo. Desde el principio, el partido tuvo roces y se manifestaron con la expulsión del cafetero Daniel Muñoz, que le metió un codazo al volante celeste Manuel Ugarte. Los ánimos siguieron calientes hasta el final y todo derivó en la famosa "gresca" en el centro de la cancha, donde abundaron los empujones e insultos entre los dos planteles.
El caos empezó por el uruguayo Luis Suárez y los colombianos Yerry Mina y Miguel Borja. Primero, se cruzaron durante el partido Suárez y Mina, quienes fueron compañeros en Barcelona, por un roce dentro del área cafetera. "Soy yo, levantate", le recriminó el delantero del Inter Miami. Y una vez que el árbitro pitó el final del encuentro, Mina fue a discutir con el Pistolero. Allí, también se encontraba el goleador de River, que vivió los últimos minutos de manera desaforada.
Borja se sacó su camiseta y debajo tenía una con la leyenda que hizo famosa tras el River - Boca de 2023, que también terminó con "tole tole". "La gloria es para Dios", decía la musculosa térmica. Y el ídolo uruguayo lo increpó: se puso frente a frente, lo tomó del cuello y le dijo algo al oído. Rápidamente los separaron y el Colibrí rehuyó al enfrentamiento, pensando en la final que disputará con Argentina este domingo.
"Todo empieza por una sobrada de Borja en la mitad de la cancha que no tiene necesidad. Es un profesional que tiene que demostrar grandeza en estos partidos. Nosotros el otro día ganamos y saludamos a cada uno de los rivales. Es una falta de respeto. Tiene que valorar un poco al rival y la tristeza que tenemos del lado de enfrente", sostuvo el exdelantero del Barcelona.
En seguida, en las redes sociales se viralizaron teorías sobre un amague de mordisco por parte de Suárez, recordando aquella agresión contra el italiano Giorgio Chiellini en el Mundial 2014. Así, las especulaciones se convirtieron en tendencia.
Después, el conflicto entre Colombia y Uruguay pasó a las tribunas. Al respecto, habló Marcelo Bielsa: "No vi todo lo que pasó, creí que el incidente había terminado con una disputa que se produjo en la mitad de cancha y cuando vi que eso se había resuelto, me fui al vestuario". "Creí que los jugadores estaban en un ángulo de la cancha agradeciendo a su público uruguayo el apoyo, pero después supe que hubo otro tipo de dificultades lamentables”, cerró el DT de la Celeste en conferencia de prensa.