Hoy empezó el juicio por homicidio agravado por odio a la orientación sexual de Tehuel de la Torre. El chico trans desapareció el 11 de marzo de 2021 y se lo vio por última vez en Alejandro Korn. Nunca más se supo nada, pero igual se juzgará a Luis Alberto Ramos, el principal señalado como responsable del crimen.
El Tribunal Oral Nº2 dio inicio este mediodía al juicio de uno de los casos más resonantes de los últimos tiempos en materia de violencia contra personas de la comunidad LGBTIQ+. Los tres jueces Claudio Joaquín Bernard, Silvia Hoerr y Ramiro Fernández Lorenzo encabezan el proceso contra Ramos, mientras que su cómplice, Oscar Montes, pidió someterse a un juicio por jurados.
Tras tres años de búsqueda -con la causa a cargo de la fiscal Karina Guyot-, el cuerpo de Tehuel sigue sin aparecer. En caso de ser culpables, los involucrados jamás dijeron qué hicieron con el joven. Por su parte, Norma Nahuelcurá, mamá de Tehuel, presentó una querella en el expediente a cargo de los abogados Flavia Centurión y Cristian González.
En noviembre de 2021, la Justicia acusó a Ramos y a Montes de homicidio en contexto de odio a la identidad de género. Por eso, aunque no haya cuerpo, los investigadores asumieron que pasado tanto tiempo desde la desaparición, lo más seguro es que haya habido un asesinato. Antes, los dos sospechosos habían sido acusados de encubrimiento, entorpecimiento de la investigación y falso testimonio.
La fiscal pudo comprobar que Ramos y Montes fueron los últimos que vieron a Tehuel antes de su desaparición. En la reconstrucción, se determinó que el joven fue a la casa de Ramos aquel 11 de marzo. Según algunos testigos, se iban a encontrar para acordar cuestiones de trabajo pero el chico nunca volvió a su casa.
Los dos apuntados le dijeron a la Policía en su momento que efectivamente Tehuel había estado ahí pero se había ido temprano. Sin embargo, de la pericia del teléfono del chico surgió una foto de los tres tomada cerca de las 9 de la noche del mismo día en la casa de Ramos.
Durante los allanamientos, encontraron también la campera que tenía puesta ese día quemada, así como su teléfono, en la puerta de la casa de uno de los acusados. Meses después, las pruebas de ADN confirmaron el hallazgo de una mancha de sangre en una de las paredes de la casa en la que había estado Tehuel que coincide con el patrón genético de la familia del chico.
A lo largo de la instrucción de la causa, la fiscal Guyot ordenó diversos allanamientos y rastrillajes con policías y antropólogos en distintos basurales, campos, bañados, en un santuario de San La Muerte y en un criadero de chanchos, aunque ninguna dio resultado.