La Selección Colombia regresó a su país después de perder la Copa América y no los recibió nadie. El subcampeón sudamericano llegó anoche casi a la medianoche al aeropuerto de Bogotá y solo los empleados del lugar les dieron un tibio aplauso mientras bajaban del avión que los transportó desde Miami.
Antes de la final ante la Selección Argentina, el Gobierno colombiano había decretado un día cívico (una especie de feriado no laborable) en caso de que el equipo dirigido por Néstor Lorenzo y capitaneado por James Rodríguez lograra levantar la Copa América. Pero nada de eso pasó.
Ayer a primera hora, la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) comunicó que no iba a haber ningún acto público ni recibimiento a los subcampeones y agradeció a los hinchas que apoyaron a su selección en una de sus mejores actuaciones. Y así fue que llegaron los jugadores a tierras cafeteras.
Encabezados por James Rodríguez, el lateral Johan Mojica y el volante Jefferson Lerma, a los futbolistas se los pudo ver aún con caras largas por la derrota ante Argentina. "La Selección Colombia fue desconvocada esta mañana, después de la llegada al hotel de concentración y los jugadores ya se encuentran de regreso a sus clubes y en periodo de vacaciones, de conformidad con las normas establecidas en el Estatuto del Jugador de la FIFA", informó la Federación.
A pesar de haber disputado los seis partidos y de la excelente participación con goleadas y una victoria histórica ante Uruguay, se esperaba un mejor recibimiento por parte de los hinchas cafeteros. Desde el mundo del fútbol se rumoreaba un recibimiento por parte del presidente Gustavo Petro, caravanas o algún acto similar a los ocurridos en el 2014 y 2018, después de su participación en los mundiales. Al fin y al cabo, no hubo nada.
Cabe destacar que después de la derrota de la selección cafetera, se registraron peleas en distintas partes de Colombia y hubo cinco muertos en ese país. La Policía colombiana informó cuatro homicidios entre el domingo y la madrugada del lunes en Bogotá y uno en Ibagué: "Se debió a la intolerancia sumada a la excesiva ingesta de alcohol en los puntos de encuentro dispuestos para ver el partido". A su vez, detuvieron a 25 personas por disturbios.