Hannah Gutiérrez Reed, supervisora de armas de la producción de la película "Rust" -en la que Alex Baldwin mató por accidente de un tiro a la directora de fotografía Halyna Hutchins- le pidió a un juez que le anule la condena. Alega que también estuvo sujeta a la misma mala conducta fiscal que hizo que fracasara el juicio del actor.
En marzo, Hannah Gutiérrez Reed fue declarada culpable del delito de homicidio involuntario por la muerte de Hutchins. Sin embargo, en una moción que se presentó el pasado martes 16 de julio, el abogado Jason Bowles aseguró que desde ese momento recibió pruebas fundamentales que tendrían que haber sido reveladas antes del juicio.
En ese sentido, Bowles pidió que su clienta sea liberada de prisión y que se retire a la fiscal especial que lleva adelante la investigación, Kari Morrissey, por mala conducta. Sin embargo, Morrissey cuenta con el apoyo de la fiscal del distrito, Mary Carmack-Altwies.
La jueza Mary Marlowe Sommer determinó el jueves pasado que la retención de pruebas por parte del estado justificaba desestimar el caso por homicidio involuntario que recae sobre Alec Baldwin con prejuicios.
El abogado de Gutiérrez Reed argumentó en su moción: “¿Cómo puede ser diferente en el caso de la señora Gutiérrez Reed, con esta letanía comprobada de graves abusos en materia de descubrimiento?”. Y agregó: “La retención intencional de pruebas cruciales por parte del Estado ha comprometido la integridad de todo el proceso judicial”.
El caso Baldwin volvió a tomar relevancia hace unos días, cuando se reveló que un ex policía había entregado balas a los investigadores el pasado 6 de marzo. Sin embargo, la información de esas balas -de las cuales 3 coincidían con la que mató a la directora de fotografía- nunca se le trasladó al equipo legal del actor.
Por eso, Bowles argumenta que hubo errores similares en el juicio de su clienta. Dice que un mes después de que terminara el juicio, Morrissey le acercó una entrevista no revelada anteriormente con Seth Kenney, quien proveía las armas y fue uno de los testigos claves del caso. El letrado sostiene que podría haber usado ese material para llamar a Kenney como testigo, ya que cita al proveedor hablando sobre la experiencia de Gutiérrez Reed y contradiciéndose sobre posible sabotaje en el set.
Además, el abogado dice que nunca recibió un informe complementario del experto en armas de fuego del estado, que cita "marcas de herramientas inexplicables" en el arma que disparó Baldwin. Para él, se trata de "pruebas exculpatorias explosivas" que “habrían resultado en un juicio fundamentalmente diferente y probablemente en un resultado diferente”.
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