Una joven influencer de 21 años fue hallada muerta dentro de su auto en Córdoba capital. Se trata de Catalina Gutiérrez, quien era estudiante de arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba. El principal sospechoso es un amigo de la víctima, que era compañero suyo en la facultad de su misma edad. Tras haber sido detenido, hace minutos confesó el crimen.
Catalina iba a reunirse con un grupo de amigas en el Patio Olmos, un conocido shopping de la capital cordobesa. Le pidió prestado el auto a su madre para ir al encuentro, pero nunca llegó. Preocupadas, sus amigas y su hermana comenzaron a rastrear sus movimientos a través del sistema de búsqueda de Apple.
Tras dar aviso a la Policía, cerca de la 0.30 la señal del iPhone de la víctima se mantuvo fija en la calle Pedro Echagüe al 3900. Cuando los efectivos se dirigieron a esa ubicación, localizaron el cadáver de la joven en el asiento posterior.
Según confirmaron fuentes policiales, la hipótesis del homicidio en ocasión de robo fue descartada rápidamente debido a que no faltaban ninguna de las cosas de valor de la víctima en la escena. Lo que llamó la atención de los investigadores es que la joven se supone que manejaba el vehículo, pero su cuerpo apareció en el asiento trasero.
No obstante, aunque no se advirtieron heridas de arma de fuego o signos de violencia a simple vista, todo indica que la joven fue víctima de un femicidio. En esa línea, creen que el autor del hecho intentó quemar el auto después de matarla, pero no logró completar su objetivo. En este sentido, las sospechas caen sobre Néstor Daniel Aguilar Soto, quien tras haber sido detenido confesó el crimen.
Desde la Fiscalía aseguraron que las primeras pruebas incriminan seriamente al sospechoso, compañero suyo en la Universidad Nacional de Córdoba, que permanece detenido. Sin embargo, los investigadores están detrás de las pruebas que implicarían a otros dos o tres jóvenes.
Catalina era muy activa en Instagram, donde tenía más de 80.000 seguidores. Su última historia es de momentos antes de que se le perdiera el rastro: allí mostró una invitación para la popular fiesta Bresh que se celebrará en las próximas horas en la ciudad de Córdoba. Mostró el obsequio, almacenado en una cajita junto a un oso de peluche, y publicó un mensaje: “Nos vemos el viernes”.
