Ernesto Tenembaum aseguró que lo ofendió el discurso que el presidente de la AMIA, Amos Livetzky, pronunció ayer en el acto conmemorativo de los 30 años del atentado terrorista que acabó con la vida de 85 personas en 1994.
“No es que no me gustó: me ofendió. Para los que pensamos distinto y sentimos mucho las pérdidas de vidas, como argentino y como judío, siento que debía estar incluido allí. Pero hace rato que no sentía que un discurso me excluía tanto”, dijo.
Para el periodista, “se utilizaron a los muertos de la AMIA para peleas del presente. Y esas peleas son las peleas de la ultraderecha mundial, no son la búsqueda de justicia, ni la búsqueda de paz”.
Se utilizaron a los muertos de la AMIA para peleas del presente. Y esas peleas son las peleas de la ultraderecha mundial, no son la búsqueda de justicia, ni la búsqueda de paz
Y denunció que hubo silencios muy llamativos: “no estuvieron las palabras Beraja, Galeano, Menem, Anzorregui. No se mencionó a Cúneo Libarona, que estuvo detenido por falsear pruebas”, y en cambio se despotricó como lo haría un militante de Vox.
“Habló contra los organismos de derechos humanos, contra los feminismos y contra la UNICEF”, reclamó.