Bochornoso, papelonezco, vergonzoso, escandaloso. Los adjetivos que se pueden utilizar para describir lo que pasó con el debut de la Selección Argentina en los Juegos Olímpicos son varios, pero todos le caben. El capitán de los campeones del mundo y bicampeones de América, Lionel Messi, eligió otra: "Insólito". Así se hizo mostrar su enojo tras lo que finalmente fue derrota por 2-1 frente a Marruecos.
Argentina había empezado perdiendo 2-0 frente a los africanos, pero en el segundo tiempo consiguió el descuento. Ya sobre el final del partido, tras 15 minutos de agregado porque los marroquíes hacían tiempo, Cristian Medina había logrado un empate agónico, luego de un pinball donde la pelota parecía que no quería entrar.
Sin embargo, los hinchas marroquíes, que eran ampliamente locales en Saint-Étienne, se enojaron. Instantáneamente empezaron a tirar botellas y proyectiles a los futbolistas de la Albiceleste, que se fueron rápidamente al vestuario. No solo esto, sino que invadieron el campo de juego, intentando perseguir a los jugadores de nuestro país.
Por esta situación, el partido nunca se finalizó de manera oficial, sino que se mantenía "suspendido". Esa interrupción se extendió por más de una hora y media, en la cual los equipos se mantuvieron en los vestuarios, a la espera de la confirmación. Finalmente, los equipos salieron nuevamente a la cancha.
Ya con el estadio vacío, el árbitro sueco Glenn Nyberg salió a la cancha y fue directo a la cabina del VAR, donde analizó la jugada que había sucedido casi dos horas antes. Tras unos segundos, determinó que el gol no debía ser convalidado y se jugaron tres minutos más. Si bien Argentina buscó nuevamente el empate, no alcanzó y el partido finalizó 2-1 para los marroquíes.
En medio de esos minutos que se jugaron, el micrófono tomó unas palabras del entrenador Javier Mascherano que se escucharon con claridad, debido a que ya no había público en las tribunas, donde se mostró visiblemente enojado: "Es el circo más grande que vi en mi vida".
Al conocerse toda esta situación, Messi hizo saber su enojo y desconcierto a través de una historia de Instagram muy sencilla, donde solo escribió la palabra "Insólito", junto al emoji de la cara de sorpresa. A su vez, Rodrigo De Paul compartió una imagen del equipo argentino y escribió "Más que nunca con ustedes! Pueden contra todoS", enfatizando en la última letra como referencia a que la situación parece un claro robo al equipo nacional.
Luego se sumó Nicolás Tagliafico: "Saliendo del circo, ¿vamos a hablar del motivo por el que se suspendió o nos vamos a seguir haciendo los boludos? Si hubiese sido al revés ni me imagino lo que estarían diciendo".

