El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, habló ante un congreso de Estados Unidos con 18 sillas vacías del lado demócrata. Entre las ausencias más destacadas está la de la actual candidata demócrata a la presidencia y vicepresidenta del país norteamericano Kamala Harris. “Cuando América e Israel están unidos, nosotros ganamos y ellos [Hamas] pierden”, dijo Netanyahu ante los pocos presentes.
Durante el Congreso, el primer ministro israelí volvió a contar lo que sucedió durante el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre. Al respecto, remarcó la crueldad de aquel episodio y recordó que “esos monstruos quemaron bebés vivos”. Sin embargo, hace meses el Gobierno de Israel tuvo que reconocer que no había pruebas para afirmar que Hamas hubiera decapitado y quemado bebés durante aquel ataque.
Netanyahu cosechó los aplausos de todo el salón al atacar a los cientos de manifestantes pro-Palestina que se concentraron alrededor del Capitolio. Los acusó tanto a ellos como a todo el movimiento universitario que estuvieron acampando durante los últimos meses para pronunciarse en contra de la guerra que se está llevando a cabo en Gaza de ser "idiotas útiles de Teherán”. Irán está financiando la protestas antiisraelís que está habiendo”, aseguró Netanyahu. Y agregó: “los manifestantes que están con ellos [Hamas], tendrían que estar avergonzados de lo que hacen”.
El primer ministro hizo especial hincapié sobre el peligro que Irán significa para el mundo occidental y aseguró que Tel Aviv "es la primera línea de defensa de la democracia norteamericana ante Teheran“. “Dadnos las herramientas y nosotros terminaremos el trabajo”, pidió Netanyahu. Solicitó que le sigan enviando armas para seguir con la guerra. “Lucharemos hasta que consigamos la victoria. La victoria del bien sobre el mal”, afirmó.
Se trata de la cuarta vez que Netanyahu habla frente a las dos cámaras del Congreso de Estados Unidos gracias a la iniciativa del republicano Mike Johnson, speaker de la Cámara de los Representantes. Todas las veces que visitó el Capitolio lo hizo invitado por el sector republicado bajo un gobierno demócrata para hacer oposición: en 1996 con Bill Clinton, en 2011 y 2015 con Barack Obama, y ahora con Joe Biden.
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