Alejandro “Rengo” Fidecanti y Sergi “Bebe” Di Vanni, dos reconocidos barrabravas de Newell's, fueron detenidos esta madrugada, acusados de haber amenazado a Ángel Di María en marzo.
La Policía de Investigaciones identificó a los barrabravas que en marzo habrían dejado un mensaje en una gasolinera, a la que previamente balearon, con un emplazamiento directo al jugador: "Te estamos esperando Di María, los rosarinos", decía. Luego vandalizaron un mural de homenaje al jugador con el mensaje: "¿Aún vas a volver?".
En un operativo conjunto, las fuerzas de seguridad allanaron sus domicilios en la zona oeste de Rosario.
Las detenciones tuvieron lugar días después que el presidente de Rosario Central, Gonzalo Belloso, informara que Di María no regresará a su club por temor a estas amenazas.
“La vuelta de Angelito es o fue un sueño para todos los hinchas de Central. A lo largo de este último año, creció la idea de que él venía, fuimos haciendo muchas cosas en conjunto y creíamos que estábamos en un gran momento para recibirlo. Nos informó del hecho de las amenazas que comenzó a poner en duda la posibilidad de venir, que no se sentía seguro y que iba a tomar una decisión una vez terminada la Copa América”, explicó a Radio 2.
“El sábado me dijo que no va a volver al club porque no siente las garantías de seguridad ni para él ni su familia. Nos duele porque lo queríamos y respetamos muchísimo su decisión. Es un caso cerrado”, agregó el dirigente y cerró: “No pidió jugar cuatro meses ni dos años. Este último tiempo pensó en regresar pero no se convencieron de eso. Nosotros pudimos contarle nuestras propias experiencias, tuvimos amenazas de todo tipo, verbales, críticas en mi casa, en lo de mi suegro, en lo de mi mamá. No quiere decir que todo el mundo tiene que hacer como yo”.
El sábado me dijo que no va a volver al club porque no siente las garantías de seguridad ni para él ni su familia
En el operativo de ayer, fue demorado Marcelo “Colo” Rubattino, también sindicado como presunto integrante de la facción de la barra. Allí la Policía de Investigaciones incautó 2 millones y medio de pesos y tres teléfonos.
En total, se allanaron siete domicilios de las personas mencionadas en los que encontraron, entre otras cosas, $17.598.000 y celulares.