Mediante un informe, el Servicio Secreto de Estados Unidos, encargado de la custodia de los presidentes, concluyó que las fallas de seguridad cometidas por la propia organizción fueron las responsables del intento de magnicidio contra Trump, por el que el candidato republicano resultó herido en su oreja.
El gravísimo hecho obligó a la realización de una revisión interna que reveló que los del Servicio Secreto que se encontraban vigilando a Trump mientras éste realizaba un acto de campaña en Butler, Pensilvania, no tenían la capacidad técnica para comunicarse con la policía local, ni tampoco para detectar drones.
Al mismo tiempo, el documento aclara que los agentes no se comunicaron previo al acto de campaña sobre cómo se debía proteger el complejo de almacenes que rodeaba el lugar.
Criticas al Servicio Secreto y nuevos incidentes con Trump
El intento de atentado contra Trump del 13 de julio había dejado en shock a la política norteamericana. Dirigentes de todo el arco político salieron a manifestar su solidaridad con el candidato republicano, incluído el presidente Biden, quien por entonces amagaba con buscar un segundo mandato.
Al mismo tiempo, el gravísimo suceso había despertado fuertes críticas que provocaron la renuncia de la directora del Servicio Secreto, Kimerly Cheatle, quien habí despcripto el intento de magnicidio como "el fallo operativo más significativo del Servicio Secreto en décadas".
Al mismo tiempo, las investigaciones sobre la agencia estadounidense van en aumento, sobre todo por un aparente segundo intento de atentado contra Trump, que habría sucedido el domingo pasado, mientras el expresidente jugaba al golf en Florida. Allí, el exmandatario tuvo que ser evacuado luego de que se reportaran disparos y a 400 metros de la zona detuvieron a una persona con un rifle AK 47.
Recientemente en una rueda de prensa, el actual director en funciones del Servicio Secreto, Ronald Rowe, señaló que Trump está recibiendo "el nivel más alto de protección posible", igualando la seguridad que tiene Biden y la candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris.
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