El presidente de Brasil, Luiz Lula da Silva, presionó para que América Latina tenga un asiento en el consejo de seguridad de la ONU y que la desesperanza que vive la región no debe llevar a “recurrir a falsos patriotas” o “ultraliberales”. El mandatario denunció que es "inaceptable" que América Latina y Africa no tengan un asiento en el consejo.
"La exclusión de América Latina y África de puestos permanentes en el Consejo de Seguridad es un eco inaceptable de las prácticas de dominación del pasado colonial", dijo Lula y pidió que se revise la carta orgánica de la ONU. También pidió por la revitalización del papel de la Asamblea General y la reforma del Consejo de Seguridad con el fin de hacerlo más eficaz y representativo de la “realidad contemporánea”.
El presidente del país vecino comentó que la región atraviesa una "nueva década perdida", pero que la desesperanza no debe llevar a “recurrir a falsos patriotas” o “ultraliberales”. Remarcó que el crecimiento de América Latina en la última década fue del 0,9% y que eso representa “la mitad de lo que se verificó en la década perdida de 1980″.

También habló del Fondo Monetario Internacional y pidió que se respeten las prioridades y necesidades del mundo en desarrollo. "Las instituciones de Bretton Woods (en referencia al Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial) ignoran las prioridades y necesidades del mundo en desarrollo. El Sur Global no está representado de manera acorde con su actual peso político, económico y demográfico".
Continuando con su advertencia sobre los "falsos patriotas", Lula dijo que "en un mundo globalizado no se debe recurrir a falsos patriotas, pero tampoco a la esperanza que ofrecen unos ultraliberales que agravan las dificultades de la región". También explicó que el futuro de América Latina "pasa por construir estados sustentables, inclusivos, que enfrenten todas las formas de discriminación" y que no se intimiden frente a corporaciones, plataformas digitales o individuos que se creen por encima de la ley".
Llamativamente el presidente de Brasil se pasó del tiempo dado para dar su discurso, pero esto le importó poco a Lula ya que continuó hablando. En otros temas también se refirió a cuestiones climáticas, la inteligencia artificial y la gobernanza global.