El caso de la desaparición de Madeleine McCann, la nena inglesa de 3 años desaparecida en 2007 mientras veraneaba con su familia en Algarve, Portugal, continúa generando interrogantes. Ahora, un testimonio de una persona cercana al principal sospechoso, el alemán Christian Brueckner, lo implica aún más en la investigación.
Se trata de la declaración de un compañero de celda de Brueckner, que dijo que el sospechoso le confesó que una vez había ingresado a un hotel en Portugal para robar y había secuestrado a una niña. Laurentiu Codin, el compañero de celda, contó que esta confesión ocurrió en 2020, cuando ambos compartían prisión preventiva.
Christian Bruckner (45), un alemán que vivió en Algarve entre 1995 y 2007, es el principal sospechoso por la desaparición de Madeleine McCann, pero aunque no se pudo probar su responsabilidad en esta causa, Bruckner está detenido por una serie de delitos sexuales, abuso sexual de infancias y violaciones cometidos entre 2000 y 2017.

Desde su celda, entonces, Codin contó que Brueckner -acusado de pedofilia- le preguntó a Codin si él "también" estaba tras las rejas por delitos contra menores. Ahí le confesó que había secuestrado a "una niña" durante un robo en Portugal y le pidió a su compañero que quemara su guarida cuando saliera de prisión.
Cuando pasó a contarle los crímenes que cometió también dijo que tenía un colectivo donde había abusado de una serie de niñas. Sobre la niña de Portugal, que podría ser Madeleine, dijo: "Se habló de una niña, no sé si era verdad o no lo que dijo. Dijo que tenía un colectivo y que la había llevado con él”, declaró Codin.
Y siguió contando Codin en su testimonio: "(Brueckner) dijo que se quedó con algunas, pero con otras no, pero nunca dijo que las había matado. Estamos hablando de niñas, no de niños. No de todas a la vez, siempre de una en una. Me habló de dos. Dijo que se había llevado a una, había tenido sexo con ella, pero no la había matado".
Cuando el juez del Tribunal alemán de Braunschweig le preguntó qué edad tenía esa víctima de la que hablaba Brueckner, Codin respondió: "No quiero equivocarme, pero era muy joven, diminuta. Quiero decir joven".
"Dijo que no encontró ningún dinero, pero encontró a una niña y se la llevó", afirmó Codin. "Dijo que dos horas después, había policías y perros por todos lados, así que se fue, fuera del área", siguió.
Además, según Codin, Brueckner también le preguntó "si se puede extraer ADN de una niña de los huesos bajo tierra", una pregunta importante para la investigación ya que en reiteradas ocasiones, los investigadores han sostenido la hipótesis de que Madeleine está muerta.
Fue entonces que Brueckner contó que una vez se encontraba en una zona de hoteles para gente rica, cuando divisó una ventana abierta y en búsqueda de dinero ingresó a la propiedad.
Codin indicó también que Brueckner le pidió que cuando saliera de la cárcel quemara la guarida que tenía en una fábrica de cajas para eliminar evidencias. Los agentes de investigación de Alemania registraron posteriormente la propiedad y encontraron una serie de archivos de almacenamiento y discos duros, aunque todavía no se ha revelado relevancia de este material en el caso.

Antes de la declaración de Codin, otro testimonio había apuntado contra Brueckner: Helge Busching, un examigo del sospechoso, lo incriminó contando que este tenía en su posesión un kit de ganzúas que le permitía "forzar cualquier cerradura" y que adquirió para "irrumpir en complejos turísticos, hoteles y casas de vacaciones".
Entre los delitos por el que está siendo juzgado Brueckner se incluye la violación de una turista irlandesa en la misma zona donde desapareció Madeleine. El sospechoso, tras conocerse el avance de la investigación, en su momento envió una carta a los investigadores en la que decía que no había estado en Algarve en la fecha en la que desapareció Madeleine McCAnn.