Una joven trans fue trasladada a un refugio de la ciudad de Río Cuarto, Córdoba, para ser asistida y recibir contención, tras escapar y denunciar a una red de trata y explotación sexual.
La víctima, oriunda de Neuquén, viajó desde esa ciudad a Buenos Aires, seducida por una oferta de trabajo que resultó ser un engaño. Cuando llegó a la ciudad, descubrió que detrás del lugar donde supuestamente iba a trabajar había un prostíbulo. Desde entonces, la mujer permaneció secuestrada durante un mes hasta que pudo escapar y denunciar lo ocurrido en una comisaría de la Policía Bonaerense.
Luego de que se abriera una investigación al respecto, el personal policial se puso en contacto con el Ministerio de la Justicia para poner en funcionamiento el protocolo de asistencia a las víctimas de trata de personas. A raíz de esto, se determinó que fuera enviada a un refugio de Río Cuarto, le entregaron los pasajes, pero la víctima, en estado de confusión, terminó en un micro con destino a Venado Tuerto.

En esa ciudad, la víctima fue guiada hasta la Defensoría del Pueblo, que la asistió y contuvo. “No sabía dónde estaba, no tenía alimento, ni medios, ni plata”, describió el abogado Alberto Turcato y remarcó que “venía de una situación de explotación”.
No sabía dónde estaba, no tenía alimento, ni medios, ni plata. Venía de una situación de explotación.
“Recibimos su mensaje en la delegación a la 1.05 de la madrugada del 2 de octubre y la convocamos para que se acerque y nos cuente su situación”, recordó el defensor al asegurar que “se la notaba muy desesperada”.
Por medio de la coordinación con el Ministerio de Justicia, se tramitó un segundo pasaje desde Venado Tuerto hacia Río Cuarto, por lo que la víctima pudo viajar hacia la localidad cordobesa este jueves por la madrugada. “De acá se fue en perfecto estado, contenida, y en buen estado de salud, ahora seguramente haremos el seguimiento”, afirmó.