El grupo inversor norteamericano 777 Partners declaró la quiebra y puso en venta a todos los clubes de fútbol que posee, además de acciones y bienes de lujo. Se trata del fondo que el Gobierno, a través de Daniel Scioli, propuso como alternativa de inversión para implementar las SAD.
La empresa de inversión en deportes, 777 Partners, que tiene en su poder acciones de varios clubes, como el Sevilla de España, quebró y puso en peligro la administración de las entidades que sostiene. Hace poco perdió la administración del Vasco da Gama de Brasil y ahora se vio obligado a vender las acciones de los demás clubes que son SAD.
777 Partners, creada en 2015 con sede en Miami, es la empresa con la que se reunió Scioli, como secretario de Turismo, Ambiente y Deportes; Juliana Santillán, diputada de La Libertad Avanza junto al empresario Guillermo Tofoni, las tres figuras clave en el intento del Gobierno de convertir a los clubes de fútbol en Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en Argentina.

Las acciones de los clubes que tenía 777 Partners en equipos como el Genoa, el Red Star FC, el Vasco de Gama o el Sevilla FC pasaron a pertenecerle al grupo de inversiones neoyorquino A-CAP, ya que 777 Partners dejó de existir.
Como parte de los cambios, además de poner a la venta todos los clubes que posee y un lujoso yate valuado en 2 millones de dólares y un avión privado de 20 millones de dólares, la empresa vivió el desalojo de las oficinas que tenía en Miami y en Newport Beach, por falta de pago de los alquileres.
Actualmente, el Gobierno continúa impulsando la inclusión de capitales privados en los clubes a través de la implementación de las SAD a través de Federico Sturzenegger, que recientemente fue enfrentado por la AFA. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA), en julio ayer votó de manera unánime en contra de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), bajo el argumento de que la privatización se interpondría con la capacidad de tomar decisiones de socios y dirigentes.
Sturzenegger, tras este voto, salió a decir que la AFA no puede interponerse porque el proyecto de Ley que impulsa el oficialismo, que permite que los socios voten si quieren o no que su club pase a depender de capitales privados, no se interpone con estas figuras de autoridad (la comunidad deportiva del club).
"Hay una cosa muy loca, porque la propuesta que hace el Ejecutivo es que no obliga nada a nadie. Es impresionante cómo da miedo la libertad. Lo que dice el DNU es que la sociedad va a tener más libertad para elegir la figura societaria, a total discreción y voluntad de los socios. Me pregunto por qué nos da miedo la libertad", había dicho a propósito de esto el ministro de Desregulación.