Si estás buscando una opción rica y nutritiva para este finde, esta tarta de masa phylo con espinacas, ricota y queso feta te va a encantar. Bien cargada de sabor, pero livianita. Es perfecta para una comida rápida que te hace quedar bien, sin necesidad de pasarte horas en la cocina. Además, la combinación de espinacas, queso feta y ricota es un golazo: fresca, suave y con ese toque especial que te deja queriendo más.
Esta tarta es una de esas recetas que lo tiene todo: crocante por fuera, suave y sabrosa por dentro. El toque fresco de la menta y el eneldo, sumado a la cremosidad de la ricota y el queso feta, hacen que este plato sea todo menos aburrido. Es ideal para un almuerzo liviano o una cena que podés compartir con amigos o familia.
Así que este sábado, si no sabés qué cocinar y querés algo fácil y nutritivo, ¡aventurate a hacer esta tarta! Va a llenar tu casa de ese aroma que invita a sentarse a la mesa, charlar y disfrutar. Tiempo de preparación y cocción: más de 1 hora. Rinde 4-6 porciones
Ingredientes de la tarta
- 500g de espinacas congeladas
- 2 cucharas soperas de aceite de oliva
- 1 cebolla grande cortada en cubitos
- 1 cuchara de café de sal
- 1 diente de ajo picado
- 1 buen puñado de hojas de menta bien picadas
- 1 buen puñado de perejil bien picado
- 1 puñado de eneldo bien picado
- Una pizca de nuez moscada recién molida
- 1 huevo (grande)
- 150g de queso feta de buena calidad cortado en cubitos
- 150g de ricota (puede ser magra)
- 150g de masa Phylo
- Aceite de oliva en spray
Preparación
Precalentar el horno en 200ºC.
Descongelar las espinacas y con un colador, sacarles la mayor cantidad de agua posible y reservar.
Calentar el aceite en una sartén mediana y a fuego medio; cocinar la cebolla con la sal entre 10 y 15mn hasta que esté translúcida pero que no se queme. Agregar el ajo y cocinar 2 mn más. Retirar del fuego y reservar.
En un recipiente grande, mezclar la cebolla, el ajo, las espinacas, la menta y el perejil, la nuez moscada, el huevo, el queso feta y la ricota. Según la cantidad de sal que tenga el queso feta, ajuste la sazón a su gusto.

Rociar un molde de 20cm de ancho con rocío vegetal.
Colocar 2 hojas de masa Phylo en el molde y aplastarlas un poco. Colocar encima de ellas otras 2 hojas de masa Phylo pero a 90 grados, de manera transversal a las primeras hojas. Dar vuelta el molde a 45º y colocar 2 hojas más de masa Phylo en un ángulo de 90º.
Esto parece muy complicado y matemático pero en realidad es muy sencillo. Debería terminar teniendo un molde cubierto de masa Phylo tanto en la base como en la parte exterior.
Colocar el relleno al centro y doblar la masa Phylo que sobrepasa hacia adentro, de la manera que Ud. prefiera, ya sea de manera desprolija o al contrario, muy prolija.
Rociar la tarta con rocío vegetal y cocinar entre 35 y 45 mn. Es posible que la tarta se dore bastante al principio, pero no la retire anticipadamente del horno ya que la masa Phylo toma su tiempo para quedar linda y crujiente.
Asegurarse de que está cocida metiendo un palillo en el centro antes de retirarla del horno.
Dejar enfriar a temperatura ambiente antes de servir con una ensalada griega, o con una simple ensalada de tomates, sal, orégano y aceite de oliva extra virgen.

Se puede hacer la tarta con un día de anticipación si se la envuelve en papel film y se deja en la heladera antes de hornearla. También se congela muy bien, y al descongelarse se rocía con rocío vegetal y se cocina tal como indicado.