El director General de Hospitales del Ministerio de Salud de CABA, Sergio Auger, habló con Diario Con Vos y detalló las particularidades de la propagación del dengue tanto en la Capital Federal, como en el resto del país. Además, explicó cómo prevenir el virus, qué grado de inmunidad da la vacunación y para quienes está indicada.
¿Qué nos puede decir de la situación del dengue en la Ciudad de Buenos Aires?
Al día de hoy solamente tenemos un internado en el Hospital Rivadavia, es un caso aislado, pero están empezando a aparecer algunas consultas por sospecha. Este es el segundo caso que tenemos desde que estamos saliendo del invierno. El primero no estuvo internado, el segundo sí, pero está bien, está con buen estado de salud. Estamos en pleno proceso de medidas preventivas.
¿Hay alguna tendencia, zonas más afectadas?
En general, en la epidemia 2022-2023 hubo un predominio de todo lo que era comuna 8 y 9, pero este 2023-2024, que fue la epidemia histórica de dengue, tuvimos casi 500 mil casos en el país, en este caso en particular afectó a casi todas las comunas por igual. La ciudad de Buenos Aires ya tiene una característica que es, primero que hay una gran adaptabilidad del Aedes aegypti y, en segundo lugar, que ya hay circulación viral en toda la Ciudad de Buenos Aires con respecto a los virus del dengue.
¿Cómo ha sido la evolución del dengue en el interior del país y en la región?
En general en esta época tenemos más casos provenientes del extranjero que los propios. Uno de los casos que tuvimos es un chico que vino del Paraguay a Buenos Aires y estaba con un síndrome febril y terminó siendo dengue. Pero la realidad nos demostró que sí hubo algunos cambios porque normalmente predominaba en todo el norte de nuestro país y sobre todo en la zona noreste. Pero en la última, en el 2023-2024 predominó en el centro del país, con el 62% de los casos de dengue. Después, seguía el noroeste, con alrededor de un 22% de los casos, y por último el noreste. O sea que, en la última epidemia, que fue más grande, predominó fundamentalmente en la zona centro del país.

¿Cuáles son los síntomas del dengue? Y ¿qué es lo primero que recomienda usted hacer en ese caso?
Los síntomas fundamentales son la aparición de fiebre entre 38 y 40 grados, es una fiebre alta, que va acompañada generalmente de mucho dolor de cabeza, dolor retroocular, que es dolor detrás de los ojos, dolor muscular, que nosotros llamamos mialgia, dolor articular, te duelen todas las articulaciones, muchas veces aparición de un sarpullido en la piel y también la aparición de sensación de náuseas, vómitos. Ya después hay otros síntomas más graves que eso. Nosotros llamamos casos sospechosos de dengue, a la aparición de fiebre más dos o más de estas manifestaciones que yo te mencioné. O sea, con más de un síntoma. Y otro a tener especial atención es cuando se lava los dientes, si le sangran las encías y la nariz, además de tener fiebre. Cualquiera de estos síntomas también debe consultar al médico porque esta enfermedad a veces, en las formas más graves, puede afectar la coagulación de la sangre y entonces producir sangrado.
¿Cuáles son las mejores recomendaciones para prevenir y combatir al mosquito?
Primero, es un mosquito que es de hábito domiciliario, o sea, no es el mosquito que comúnmente está en la plaza. Es el mosquito de hábito domiciliario que además tiene la predilección de picar en las primeras horas de la mañana o al atardecer y generalmente es de vuelo bajo y te pica más que nada en los tobillos, por ejemplo. La que puede transmitir la enfermedad es el mosquito hembra, porque curiosamente el macho se alimenta del néctar o de los jugos de las plantas y la hembra necesita de sangre para activar su metabolismo y poder depositar los huevos. Puede picar a varias personas, es decir, puede transmitir la enfermedad a varias personas, no es que pica a uno y se muere y lo otro importante a difundir es que la hembra puede poner hasta una docena de huevos hasta 5 veces a lo largo de su vida, por eso es importante eliminar los cacharros y todo eso, porque uno solo hace un desastre. Si tenés neumáticos abandonados en el fondo de la casa, tachos, baldes, botellas, que están a la intemperie, hay que eliminarlos, nosotros aconsejamos dejar de utilizar el agua en floreros, ponerle arena y mantenerla humedecida. Y después en cementerios, dejar de usar flores naturales y usar flores artificiales. A pesar de ser verano, utilizar ropa de manga larga y pantalones largos, claros y livianos, para que el mosquito no pueda picar. Obviamente aplicarse repelente, hay naranja y verde, el naranja dura de 2 a 4 horas y el verde dura de 6 a 8 horas.
¿Qué eficacia y seguridad tienen las vacunas contra el dengue?
La QDENGA, que es la que se está aplicando acá en la Argentina, tiene una alta eficacia de un 81% y previene las hospitalizaciones de aquel que la recibe hasta en un 84%. También es bastante segura la vacuna, es raro que produzca efectos adversos. Sí hay una pequeña población en la que no estaría indicada darla, que son obviamente los que están inmunodeprimidos, ya sea por enfermedades como el HIV, enfermedades oncológicas, o bien porque reciben medicación que te inmunodeprime. En las embarazadas tampoco. En las mujeres en periodo de lactancia no está aprobada, por eso es recomendable no darla, en menores de 4 años y en mayores de 60 años, salvo que el médico y profesional que atiende a la persona mayor de 60 años defina que por los riesgos que tiene o por las comorbilidades es bueno que la reciba. Algo muy importante es que con la primera dosis ya se empieza a estimular el sistema inmunológico de la persona y empieza a generar anticuerpos contra el virus del dengue. Y cubre a los cuatro virus. Dura aproximadamente entre 4 y 6 años esa cobertura.

La Ciudad de Buenos Aires cuenta con vacunatorios especialmente preparados, ¿cómo acceden los ciudadanos a esa información y a la posibilidad de sacar turnos para vacunarse?
Todo es a través de la página oficial del Gobierno de la Ciudad. Ponés “gobierno de la ciudad de Buenos Aires” en Google y ya te aparece la parte de salud que te redirige para poder anotarte. Hasta la actualidad, nosotros tenemos nueve centros abiertos, que son tres hospitales, que son el Rivadavia, el Durán y el Pirovano, cuatro CESAC, que son el 11, el 1, el 3 y el 37, y tenemos dos postas, que son el Corralón Floresta y el Centro Islámico.
¿Cuál es su análisis de lo que está sucediendo en el sistema de salud público?
La realidad es que hoy en la Argentina, y dadas inclusive las condiciones sociales y económicas que estamos viviendo, con casi un 53% de personas en la pobreza no nos podemos dar el lujo de cerrar hospitales ni de disminuir la capacidad de atención de esos hospitales. O sea, hospitales como el Laura Bonaparte, que atiende salud mental, una patología que hoy en día está tan demandada en la ciudad de Buenos Aires y en toda la Argentina, no nos podemos permitir cerrar un lugar, más allá de la cantidad de gente que tenga internada, porque hay que pensar que también manejan gente ambulatoria, que es un gran volumen de personas. Y si eso se volcara a los hospitales de la ciudad, estaríamos, no digo desbordados, pero la demanda que hoy en día ya es excesiva, estaría realmente sobrepasada. Y por otro lado, un hospital como el Garrahan, de excelencia, es un hospital de referencia en Latinoamérica para la atención de niños, nosotros tenemos dos hospitales muy importantes, que son el Gutiérrez y el Elizalde, pero la realidad es que el hospital Garrahan es un emblema nacional para la atención pediátrica, con lo cual es fundamental que un hospital de la envergadura, de la capacidad de los profesionales y de la capacidad tecnológica que tiene el Garrahan, permanezca funcionando al 100%, ¿no? Es fundamental. Mucha gente se ha quedado sin trabajo, por ende ha perdido su obra social, mucha otra no ha podido pagar sus prepagas o su obra social, con lo cual no les queda otra que volcarse a los hospitales públicos y eso lo vemos en las guardias de los hospitales, en las internaciones. Yo creo que en ningún momento se pueden cerrar este tipo de hospitales, pero hoy no nos podemos dar el lujo de hacerlo.
