Las lluvias se hicieron presentes en la zona núcleo y con ellas un bocanada de aire fresco para el campo y una sonrisa en la cara de los productores. Y esto es así, porque después de cinco meses de precipitaciones insuficientes, la región tuvo un evento generalizado, que en algunos puntos superó acumulados de 80 milímetros (mm).
"Las lluvias fueron muchos más importante de lo que se esperaba. Hubo un frente estacionario que hizo que la humedad que había se aproveche muy bien para provocar precipitaciones que no estaban en los modelos meteorológicos", dijo a Agro con Vos el jefe Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Cristián Russo.
Según consignó el especialista, este "es el evento más importante de lluvias de los últimos cinco meses, desde los primeros días de mayo" en la principal región productora del país, que contempla el centro-sur de Córdoba y Santa Fe y el norte bonaerense.

En esta línea, enfatizó que "las lluvias fueron generalizadas con buenos montos, por lo cual resultaron importantísimas", al sostener que aproximadamente el 80% de la región recibió más de 30 milímetros.
"En la franja central, que fue muy castigada (por la sequía), se recibieron entre 50 y 80 milíemtros. Llegó a zonas donde fue fundamental, porque el trigo estaba en estado crítico, sin piso de rendimiento, y si bien (el agua) apareció medio tarde, fueron muy importantes para frenar las pérdidas y comenzar el llenado (de grano). Además, hay que seguir sembrando el maíz y comenzar con la soja", dijo Russo.
Según la BCR, en la localidad santafesina de Bigand, se registraron acumulados de 88 mm, mientras que en la cercana Álvarez cayeron 74 mm, en Santa Teresa, 62 mm y en Rosario 4 mm,
En la cordobesa Canals, llovió 72 mm; en Guatimozín, 68 mm; y en Bell Ville, 44 mm; mientras que las localidad bonaerenses de Pergamino se recibieron 54 mm y en Ramallo, 50 mm.
Tarde, pero no tanto
Lo cierto es que para el trigo las lluvias llegaron tarde, aunque no tanto. La semana pasada, la BCR recortó la estimación de producción del cereal en 500.000 toneladas en la región y en un millón de toneladas a nivel nacional, justamente por la falta de lluvias y si bien ya no se podrá recuperar ese volumen, sí le pone un piso a la caída de los rendimientos.

Cabe mencionar que hace tan solo una semana, de las 1,3 millones de hectáreas sembradas con trigo en la región núcleo, un 15% estaba en mala condición, 35% regular, 40% bueno y un 5% muy bueno, por lo que habrá que ver si estás lluvias logran revertir esos números.
En cuanto al maíz, la siembra del grano temprano estaba paralizada, con solo el 50% implantado, a la espera las lluvias. Es por eso que estas lluvias fueron vitales, ya que le aportaron la humedad necesaria a buena parte de la región para que se puedan cumplir los planes de siembra.