La producción de cáñamo industrial y cannabis para elaborar productos medicinales prometía un gran desarrollo para un sector nuevo en nuestro país, pero tras la intervención del Presidente Javier Milei de la agencia que regula la actividad, ésta entró en una suerte de stand-by.
No obstante, hoy la mencionada Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame) salió de su letargo y públicó en el Boletín Oficial cambios respecto a la aprobación de proyectos de producción de cáñamo y/o su industrialización y actualizó los aranceles para hacerlo.
A través de la resolución 01/2024, que lleva la firma del interventor Ignacio Ferrari, la institución derogó la normativa 02/2023 que establecía el marco regulatorio para el otrogamiento de licencias y aclaró que todos aquellos "permisos que no han sido aprobados oportunamente, deberán adecuar sus presentaciones a las disposiciones de la presente y las que dicte esta agencia, de acuerdo a las etapas descriptas en los considerandos de la presente resolución".

Dicho de otra manera, toda aquella persona o empresa que haya presentado un proyeco ya sea de producción agrícola o industrial de cáñamo respetando los requisitos que se pedían el año pasado y que por cuestiones burocráticas o de tiempos no hubo respuesta del la Ariccame, deberá volver a hacerlo.
Asimismo, la actual resolución estableció que "se procederá a reglamentar en una primera etapa el procedimiento para la solicitud de las licencias para la realización de actividades específicamente vinculadas al Cáñamo Industrial no psicoactivo (semilla, grano y fibra)" y que "considerando los distintos eslabones de la cadena productiva del Cáñamo Industrial no psicoactivo resulta pertinente diferenciar estas licencias, según se trate de actividades agrícolas o industriales".
Proyectos para el cáñamo
Existen dos tipos de licencias para poder encarar los proyectos de cáñamo industrial. Por un lado, está la Licencia Agrícola para la realización de actividades vinculadas al cáñamo no psicoactivo (semilla, grano y fibra): cultivo, multiplicación y transporte de semillas, granos y/o fibra de Cáñamo en su totalidad o en alguna de sus partes, sus derivados y/o biomasa.
Y por el otro la Licencia Industrial, que contempla la "importación, exportación, comercialización, transporte, distribución, almacenamiento, preservación, envasado, procesamiento y demás servicios conexos de semillas, granos y/o fibra de Cáñamo en su totalidad o en alguna de sus partes, de sus derivados y/o biomasa".

Una vez otorgada la licencia, cualquiera fuere, tendrá una vigencia de cinco años, pero antes habrá que pagar, por lo que la Ariccame publicó un nuevo cuandro arancelario.
Así, los proyectos agrícolas de hasta 100 hectáreas son gratis, pero pasada esta extensión, se deberá $500.000 por explotaciones de entre 101 y 500 hectáreas; $1.000.000 para 501 a 1.000 hectáreas; y $2.000.000 millones emprendimientos superiores.
En el caso de la licencia industrial, en todos los casos, se deberá abonar $1.000.000.